Las mujeres de Bariloche que reman para atravesar el cáncer de mama
El deporte náutico actúa como drenaje linfático natural. El año pasado la agrupación Nahuel Rosa logró importar un bote dragón desde China. Está técnica terapéutica se utiliza hace más de 25 años. La ciudad cordillerana cuenta con uno de los 15 equipos que hay en el país.
El bote dragón en Bariloche, comandado por sobrevivientes de cirugías y voluntarias, surca el Lago Moreno. (Fotos: Alfredo Leiva).
El bote dragón surca las aguas mansas del lago Moreno imponiéndose en el paisaje con sus tonos rosa y violeta. En su “lomo”, unas mujeres guerreras gritan, se ríen y disfrutan de esta terapia física y emocional para sobrevivientes del cáncer de mama.
La garra de este grupo de mujeres se transmite de inmediato y este mes, en el octubre rosa por la lucha contra el cáncer de mama, llevan el mensaje de la prevención y la premisa de que si te controlás, la detección puede ser temprana y las probabilidades de superar la enfermedad asciende al 90%.
La técnica milenaria china del bote dragón comenzó a utilizarse hace 25 años para hacer frente a las dolencias que sufren las mujeres que atravesaron cirugías por cáncer de mama. El médico canadiense Donald Mckenzie detectó los beneficios de este estilo de remo y rápidamente se extendió en todo el mundo.
En Bariloche, en 2016 un grupo de mujeres quiso sumarse a esta ola pero no lo logró hasta 2018 cuando más consolidadas comenzaron a remar juntas en un gomón que les prestó el club Regatas. Antes habían hecho prácticas estáticas de remo sobre el muelle y en sillas, recordó Astrid Bengtsson, promotora de la actividad desde la primera hora.
Pero el impulso no las detuvo hasta obtener su ansiado bote dragón que fue importado desde China el año pasado, con aportes del gobierno provincial. Hoy son uno de los 15 equipos de Argentina de bote dragón, una actividad que practican más de 200 mujeres en el país.
“El remo hace un movimiento permanente, rítmico y repetitivo. Se hace una especie de bombeo, como un drenaje linfático natural que es necesario cuando te sacan los ganglios”, señaló Mariana Rodríguez una de las mujeres de la Asociación Civil Nahuel Rosa, que atravesó un cáncer de mama años atrás. La premisa es “remar todas juntas, parejas, para que el bote no se desestabilice».
“En esta técnica es necesario tener en cuenta al otro”, resumió Mariana que un día soleado de esta primavera, en el mes de la lucha contra el cáncer de mama, ofició de timonel de la embarcación, que lucía resplandeciente con su cabeza y cola de dragón sobre el lago.
Sobre el bote pueden navegar 12 personas, entre las que se cuentan diez remadoras, la timonel y la drummer que viaja adelante marcando el ritmo de cada palada mediante el sonido de un tambor.
“Es una actividad no competitiva, terapéutica y de disfrute”, resaltó María Eugenia Morales, otra de las integrantes del grupo que casualmente por estos días celebra buenos resultados en su tratamiento.
El grupo hoy está integrado por unas 25 mujeres. Hay sobrevivientes de cáncer y voluntarias que sin haber atravesado la enfermedad son un sostén muy importante en el equipo que entrena los lunes, jueves y sábados en el lago Moreno, cerca de la playa sin viento.
“En el trabajo de voluntaria uno se lleva más de lo que da, te transmiten una mirada distinta de la vida que te fortalece”, resumió Elvira Izaguirre, una de las colaboradoras desde el origen de Nahuel Rosa que se sumó para acompañar a una amiga y hoy es pieza clave del equipo.
Esa terapia emocional de la que hablan se transmite a modo de “grupo de contención” a donde llegan mujeres que tal vez recién inician el tratamiento y que buscan la comprensión y una palabra de empuje de otras pares que han atravesado por lo mismo.
“La idea es que sea un grupo abierto, que se suman más mujeres que están en rehabilitación y voluntarias porque esta sensación de subirse al bote es sanadora”, resaltó María Eugenia.
Como cierre del mes rosa, por la lucha contra el cáncer de mama, las mujeres de Nahuel Rosa realizarán una remada el sábado a las 13 en el puerto San Carlos.
El grupo está abierto a voluntarias y mujeres con cáncer de mama. Para contactarse y conocer su actividad se encuentran en Facebook como Nahuel Rosa y en Instagram @asociacioncivilNahuelRosa
Comentarios