Terapias al 100% y con un nuevo problema: cuadros evolucionados
En la UTI del hospital de Roca advierten una mayor atención de casos graves de covid-19.
El hospital de Roca tiene 14 unidades de terapia intensiva para adultos y desde hace tres meses trabajan al límite de su capacidad. (Foto: Juan Thomes)
En la Terapia Intensiva del hospital de Roca no solo preocupa la cantidad de pacientes. Los equipos médicos advierten que desde hace algunos días se da otra situación compleja, porque los cuadros de covid-19 que atienden llegan evolucionados y eso hace mucho más difícil la recuperación.
Con el 100% de las camas ocupadas durante casi todos los días de los últimos tres meses, en el servicio de cuidados críticos encuentran dos factores principales para el nuevo escenario.
“Por un lado, la gente tiene temor de acercarse al hospital. Y es algo lógico, porque es un lugar donde hay mayor circulación viral. Por otra parte, hay una demora en la respuesta del sistema de salud, porque está saturado”, interpretó la jefa de la Terapia del López Lima, Cristina Orlandi.
Ese desborde en el sistema de salud se reflejó a partir de diferentes situaciones que se dieron durante las últimas semanas en los hospitales del Alto Valle.
Hasta fines de septiembre, en Roca fueron muchos los vecinos que tuvieron que esperar horas en el estacionamiento del hospital hasta que pudieron ingresar al Consultorio de Respiratorios. Hoy ese esquema funciona con turnos telefónicos, pero no siempre se puede ver a un médico en el día. Y cuando logran ese primer diagnóstico o la confirmación de que están contagiados, muchos vuelven a sus hogares, donde reciben llamados telefónicos para el monitoreo de su estado general.
“Ahí se presenta un dilema, porque estamos ante una enfermedad compleja, en la que muchas veces los pacientes no sienten la falta de aire, a pesar de que sus niveles de oxígeno son muy bajos. Entonces, cuando los llaman responden que se sienten bien. Pero a la semana el cuadro evoluciona a una neumonía y en pocos días, si no recibe atención a tiempo, todo puede agravarse mucho más”, describió Orlandi en diálogo con RÍO NEGRO.
El problema para esas personas es que –a pesar de su urgencia– no siempre consiguen una cama en los hospitales. Y esa espera, en sus domicilios o en las guardias, complica más el cuadro con el que finalmente ingresan a las terapias intensivas.
Orlandi informó que en la UTI del hospital de Roca hubo una atención mayoritaria a personas de la franja de 50 a 59 años, a diferencia de lo reportado esta semana por el Castro Rendón de Neuquén, donde advierten una marcada incidencia del covid-19 en el grupo de 40 a 49 años.
“Llegamos a una saturación de todos los niveles. Desde la primera consulta a las salas de internación común y a las terapias. A eso hay que sumar que, como nunca, la provisión y la logística para contar con oxígeno en los hospitales se ve desbordada. Y al mismo tiempo, aparecieron otras patologías que durante meses estuvieron en segundo plano. Las complicaciones de enfermedades cardiovasculares crónicas, las patologías oncológicas, el trauma por la mayor circulación en las calles. Ese es el escenario es en el que estamos trabajando”, describió la jefa del servicio.
Es una enfermedad compleja. Muchas veces los pacientes no sienten la falta de aire, a pesar de que sus niveles de oxígeno son bajos.
Cristina Orlandi, jefa de la Terapia Intensiva del hospital de Roca.
Sin lugar en la Terapia Intensiva, el López Lima de Roca tenía anoche solo cinco camas para adultos en Piso General, según datos oficiales a los que accedió este diario.
En el hospital de Regina tampoco había camas de terapia y en Piso General solo había lugar en los espacios para pacientes no covid.
En Allen, las 10 camas de UTI para adultos estaban ocupadas y solo una de las 4 de UTI Pediátrica estaba libre. En Piso General no había espacio para pacientes con covid.
El hospital de Huergo tampoco tenía camas para casos de covid y solo contaba con un lugar para pacientes no covid.
El hospital Ramón Carrillo de Bariloche registraba ayer 10 pacientes con coronavirus en la Unidad de Terapia Intensiva, 8 en el área de Asistencia Respiratoria Mecánica y una paciente estaba internada en la Unidad de Cuidados Intermedios.
Si bien en este momento, el hospital público de Bariloche no cuenta con camas disponibles de terapia intensiva, se informó que estarían en condiciones de armar 6 más en caso de ser necesario.
El hospital Privado Regional (HPR) registraba ayer 13 personas con covid-19 y otras 8 (con otros diagnósticos) internadas en terapia intensiva. Solo tenía una cama libre de terapia intensiva y “algunas camas libres en piso no covid”.
Desde la institución plantearon que “es un día a día. Ahora estamos prácticamente llenos, pero es muy dinámico y va cambiando permanentemente”.
“Tenemos que cambiar la configuración constantemente y un lugar no destinado a covid lo transformamos en covid y viceversa. Es muy difícil planear algo”, detallaron.
Finalmente, en el Sanatorio San Carlos había ayer por la tarde 11 pacientes internados con covid-19, pero no informaron si tenían camas libres para recibir nuevos pacientes.
El Comité Covid del hospital Zatti de Viedma informó ayer sobre el fallecimiento de un hombre de 60 años.
Por otra parte, en la tarde de ayer había 29 pacientes con coronavirus en la sala de cuidados progresivos, que cuenta con 32 camas.
En tanto, seis pacientes no covid estaban internados donde antes funcionaba el área de Maternidad e Infancia, y este servicio fue trasladado en su totalidad al Sanatorio Austral.
Finalmente, se informó que en este nosocomio aún no se pudo poner en marcha el operativo de donación de plasma en virtud de que no llegaron los reactivos.
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