Desalojo en el este de Bariloche: “Era un enfrentamiento de pobres contra pobres”
El predio de 22.000 metros cuadrados en el barrio San Francisco IV había sido adquirido por los trabajadores del sindicato Aleara.
El predio permaneció ocupado dos días. Foto: gentileza
Unas 95 familias que forman parte del sindicato de juegos de azar de Bariloche, Aleara, adquirieron a principios de este año las tierras que fueron usurpadas el último domingo. Ayer por la tarde, tras la orden del juez Ricardo Calcagno, se procedió al desalojo en forma pacífica.
Desalojaron la toma en el este de Bariloche
“Este predio de 22.000 metros cuadrados pertenecía a la municipalidad y lo gestionamos hace mucho tiempo para la construcción de viviendas. En mayo del 2019 se firmó el acta de intención y en enero de este año se concretó la firma del boleto de compra venta”, contó Gustavo Vica, secretario general de Aleara Bariloche.
Dijo que los trabajadores pagan sus cuotas todos los meses, incluso estos meses de pandemia con el parate laboral debido al cierre de las salas de juego.
“Veníamos planeando cercar y colocar carteles y nos sorprendió esta situación. Había mucha preocupación, mucha angustia entre la gente. Y temíamos una situación desagradable. En definitiva, era enfrentarnos pobres contra pobres”, manifestó el dirigente gremial.
Destacó “el rápido accionar de los organismos y la sentencia de desalojo” por parte del juez.
“Ya tenemos la tenencia precaria para empezar a hacer movimientos que implicaría el cercado y la colocación de carteles. Lo cierto es que para avanzar en este contexto de país, hoy necesitamos del IPPV y el gobierno provincial”, sostuvo Vica.
Ayer el juez formuló los cargos por el delito de usurpación a 17 personas que se habían instalado en la toma de terrenos el domingo con carpas.
En la formulación de cargos por parte de los fiscales Tomás Soto y Gerardo Miranda, se señaló que “obraron con clandestinidad ya que habían estado previamente en el lugar ese mismo día, entre las 9 y las 19.30, cuando se retiraron de manera voluntaria después de haber dialogado con personal policial, del Instituto de Tierras, de la Municipalidad y de la Fiscalía interviniente”. Más tarde, al caer la noche, volvieron a instalarse.
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