Más de 500 trabajadores de salud con coronavirus y sin reemplazo en Neuquén
Aunque se hagan concursos, la formación profesional demanda mucho tiempo, aclaran. A los contagios se le suman las consecuencias del estrés.
Hoy se supo oficialmente que son 556 los trabajadores de Salud de Neuquén que actualmente tienen coronavirus. A ellos se le suman sus compañeros aislados hasta tener el resultado de los test y los demás, que sufren las consecuencias de siete meses de pandemia sin descanso. La saturación del sistema ya no es novedad en la provincia, pero ahora sí vive una situación mucho más alarmante: el personal que se enferma -de lo que sea- no tiene reemplazo y el que queda está agotado.
Según el gobierno provincial, actualmente hay 556 personas con coronavirus que se desempeñan en el sector sanitario, lo que representa el 8,5% de los 6.772 casos activos. Desde que comenzó la pandemia y hasta el 28 de agosto hubo 220 trabajadores de la salud con coronavirus en la provincia. Esto quiere decir que el mayor número de positivos se concentró en las últimas cinco semanas, superando la cifra que se había acumulado en seis meses.
La insistencia de la provincia en la responsabilidad individual y las estrategias que viene implementando en este sentido, chocan con una realidad política que discute, representado por el bastión de Juntos por el Cambio, cualquier restricción que busque disminuir la circulación de personas para reducir los contagios. A la par, las camas de terapia llevan una semana totalmente ocupadas y ya se comenzó a elegir a quién se le da un respirador.
El director de la clínica Cmic de la capital y Chapelco de San Martín de los Andes, Rodrigo Rabuffetti, fue quien resaltó la situación con los respiradores y pidió bajar la circulación. Hoy, en diálogo con Vos a Diario aclaró que no busca afectar la actividad económica, pero que es necesario tomar medidas porque el personal de salud que se enferma no tiene reemplazo.
Con él coincidió el director de la clínica Pasteur, Juan Pelaéz: «el plantel médico está con lo justo». Explicó que la afección más presente es la del estrés, que después de tantos meses tiene consecuencias lógicas tanto en la persona como en sus vínculos familiares. Además, reconoció que cuando alguien se enferma hay dificultad para cubrir las guardias.
La misma valoración realizó la secretaria adjunta del Sindicato de Profesionales de la Salud (Siprosapune), Noemí Alemny, quien afirmó que el 50% del mes los profesionales cubren guardias.
Con respecto a los reemplazos, dijo que no solo hay que pensar en el hospital Castro Rendón, sino en otros como el de Zapala o Villa la Angostura, que no tienen la posibilidad de que médicos de otras especialidades reemplacen a los terapistas. También en otros sectores, como los bioquímicos que no pueden sacarse las capas del equipo de protección personal (EPP) ni para tomar agua y como pasan al menos seis horas para analizar los test PCR, muchas veces terminan con deshidratación.
Alemani tomó el ejemplo de la internación clínica del hospital de Centenario, donde los médicos trabajan turnos de 12 horas más las guardias para poder mantener el número de 30 camas en uso. También el del quinto piso del Castro Rendón, donde describió que había 10 camas con respiradores y ahora hay 42, pero el cuadro de profesionales solo se duplicó. «Estamos viviendo un exceso de carga horaria que no ocurría ni en los picos de enfermedades respiratorias», resumió.
La dirigente criticó al gobernador Omar Gutiérrez por comunicar que se contrata personal para el área de salud sin aclarar que, por ejemplo, son médicos residentes que deberán tener tres o cuatro años de formación en las especialidades.
Sobre el tiempo que lleva la formación también se refirió el representante del Sindicato de Enfermería, Darío Mas. Aclaró que si bien pueden tener la formación, el desarrollo de las destrezas en el manejo de pacientes requiere años de experiencia, aún más cuando se trata de terapia intensiva.
Más recordó que antes de la pandemia, su organización denunciaba un déficit de 200 enfermeros en la provincia, aunque reconoció que en la situación actual, con bajas por enfermedades y nuevas contrataciones ese número cambió. Lo que sí pueden saber es que no hay nuevos enfermeros que contratar. «En Cutral Co el Gobierno llamó a un concurso y se presentaron cinco personas, eso es porque no hay más gente que contratar», lamentó.
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