Denuncia penal, el camino que tomaron en Bariloche ante los que violan el aislamiento

Hubo jornadas en las que un 40% de los pacientes con internación domiciliaria por covid-19 no estaban en sus casas.

El operativo de seguimiento y control de los pacientes positivos de covid-19 en esta ciudad está a cargo de un equipo integrado por más de 150 personas, en el que participa personal de Salud Pública, trabajadores de Desarrollo Social, agentes municipales y voluntarios que se vincularon a través de la Red Solidaria.

En su mayor parte la vigilancia del aislamiento se realiza en forma telefónica. Hay visitas personalizadas en algunos casos puntuales, que no son exhaustivos ni diarios, de modo que el sistema depende en buena parte de la responsabilidad personal.

Hace un par de semanas el director del hospital Zonal, Leonardo Gil, dijo que había casi un 40% de pacientes contagiados que no cumplían con la internación domiciliaria. A partir de entonces la decisión fue comenzar con la denuncia de esos casos ante la Justicia Federal.

El jueves la información desde el hospital fue que esa proporción había bajado notoriamente, aunque está lejos del cero.

El jefe del Departamento de Actividades Programadas, Víctor Parodi, reconoció que “hay un agotamiento grande” y cada vez cuesta más que la gente cumpla con el aislamiento.

Bariloche tuvo durante agosto varios días con un número de pacientes “activos” con coronavirus que variaba entre 200 y 300. Luego ese la cifra creció hasta superar los 600 y ahora lleva una semana estabilizado en un promedio de 500 casos. La mayor parte permanece en sus viviendas, con indicación de aislamiento estricto.

Pero el seguimiento abarca también a los “contactos estrechos” de esos pacientes, que se mantienen por arriba de los 3.000.

Parodi dijo que los pacientes de riesgo con cuadros moderados y graves están internados en cuidados intermedios o terapia intensiva. De los que tienen cuadros leves o asintomáticos (que son la gran mayoría), una parte son alojados en cuatro hoteles acondicionados con ese fin, cuando no tienen condiciones aptas en sus viviendas (varían entre 100 y 200). El resto cumplen internación domiciliaria.

Parodi dijo que los enfermos de covid deben permanecer en aislamiento 10 días y cuando reciben el alta, para sus contactos hay prescripción de otros 14 días de aislamiento. “Son 24 días en esos casos, y es mucho. La gente se cansa y es algo complicado de manejar”, admitió.

Dijo que la tarea de control se coordina desde el servicio de Epidemiología, y básicamente consiste en realizar llamados telefónicos para constatar la situación de los pacientes en hoteles o en internación domiciliaria. Participan ginecólogos, obstetras, urólogos, enfermeras y otros empleados del hospital con tareas pasivas.

Dijo que son en total 75 personas de Epidemiología las encargadas de ese seguimiento, a los que se suman 20 de Infectología para los “contactos estrechos” y también el personal de los Centros de Salud, que lo realizan con los pacientes de sus radios y son otros 50 empleados.

En paralelo, el COE (bajo coordinación del municipio) cuenta con otro equipo integrado por trabajadores municipales del área de Deportes, de Desarrollo Social de la provincia y voluntarios de la Red Solidaria, quienes realizan visitas domiciliarias.

La subsecretaria municipal de Protección Civil, Patricia Díaz, dijo que el número ronda las 60 personas, aunque hay rotaciones y en los hechos “son 40 seguros”. Aseguró que los voluntarios “se han comprometido y se mantienen en el tiempo”.

Explicó que los casos que se deben seguir “están mapeados” y a cada visitador se le asignan los que están cerca de su domicilio. Cuando detectan que la persona incumple el aislamiento dan parte a la Justicia Federal.

Díaz dijo que “se trata de un delito” y además cada persona “firmó previamente una declaración jurada”, que sirve como documento para efectuar la denuncia.

Señaló que con las advertencias públicas de los últimos días el número de quienes violan el aislamiento “bajó del 37 al 25%”.

Los visitadores están capacitados también para detectar la aparición de nuevos síntomas o cualquier anormalidad en el cuadro de salud del paciente, y en esos casos dan parte inmediato al hospital.

Otro de los servicios que realizan tiene que ver con la entrega de alimentos, artículos de limpieza, leña o gas donde haga falta, para que el enfermo de covid o sus contactos no necesiten salir de la vivienda.

“Hay mucho esfuerzo no visible de la gente que está trabajando en ésto -dijo Díaz-. Existe un gran costo humano, pero también el compromiso y la resiliencia que hay en Bariloche es muy grande”.

La movilidad para las visitas corre por cuenta de los propios voluntarios, aunque en la mayor parte de los casos se busca garantizar la cercanía y se puede realizar a pie. “Cuando aumentó el número y no se pudo, cada uno se hizo cargo”, aseguró Díaz.

Parodi dijo que las personas que están aisladas como “contacto estrecho” no tienen llamadas muy frecuentes. “Se los llama al momento de informar, cuando empieza el aislamiento, después a los siete días y finalmente al alta”, afirmó. También dijo que las declaraciones juradas, instrumentadas hace diez días, “fueron efectivas”.

Sostuvo que el operativo se ajustó con el correr de los meses y que desde el sistema de Salud también en un principio trabajaron con voluntarios, pero “se fueron bajando”, entre otras razones, por miedo a ir al hospital, donde funciona la base del equipo de seguimiento.

También dijo que cuando ocurrió la primera ola de contagios a los “contactos” cada dos días, pero hubo modificaciones y las verificaciones se espaciaron. Dijo que para la mayoría es suficiente “porque es gente joven”, mientras que hay un seguimiento diferenciado para los pacientes mayores de sesenta años o con enfermedades crónicas.

Señaló que si el abordaje de la crisis se realizara con criterios exclusivamente sanitarios “tal vez sería otra historia”, pero el control debe adaptarse porque “hay realidades difíciles de manejar”. Según el médico, no todo el mundo se ajusta al asilamiento porque “lo afectivo y en especial lo económico influyen mucho”.


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