El juicio La Escuelita VII será en noviembre en Neuquén
La presentación de testigos en la sala dependerá de la condición de la pandemia. El tribunal sesionará en Avenida Argentina al 1600, con asistencia remota de algunos magistrados.
El debate se desarrollará en Avenida Argentina al 1.600 (foto Florencia Salto)
Las audiencias se desarrollarán en Avenida Argentina 1.680 de Neuquén capital (Foto archivo Yamil Regules)
El Tribunal Oral Federal fijó para «los primeros días de noviembre» el inicio de las audiencias para el séptimo juicio de Lesa Humanidad en Neuquén.
El debate se desarrollará en la sala de Avenida Argentina al 1600, por la amplitud que permite el lugar. Habrá testigos presenciales y virtuales; mientras que el Tribunal dará a luego la posibilidad de la asistencia presencial de público.
Se activarán los protocolos para evitar los contagios por coronavirus, sin embargo, se tendrá en cuenta las experiencias en el fuero provincial en Neuquén y del desarrollo de las audiencias de lesa humanidad en Bahia Blanca, en debate por los crímenes de la Triple A.
De un listado inicial de 206 testigos, las testimoniales alcanzarían a unas 100 personas que son «imprescindibles para declarar en este juicio», según detalló el fiscal Miguel Angel Palazzani.
La querella de la APDH propuso la asistencia de teóricas feministas, como Rita Segato, debido a que se trata el primer juicio en el que se debatirá la violación como un delito autónomo al de torturas.
La audiencia preliminar se desarrolló en forma virtual con los jueces Alejandro Cabral (presidencia), Alejandro Silva y Simón Braco; las defensas públicas y privada de los 15 acusados, la fiscalía y tres querellantes: el CeProDH, la APDH y el abogado Luis Sánchez por la querella de Eduardo Paris.
Debido a que circuló un flyer con el ID del la audiencia preliminar, en el inicio del juicio aparecieron en la sala al menos unas cuatro personas que no se habían acreditado con anterioridad.
Si bien algunos integrantes del público se identificó, como se desconocía si iban a ser testigos o no del debate, se reanudó la audiencia luego de un cuarto intermedio sólo con la permanencia de periodistas como oyentes en la sala.
«En esto estamos aprendiendo» dijo Cabral a modo de buscar cómo cumplir con los mismos recaudos de una audiencia presencial en un desarrollo virtual.
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