Detectan casos de coronavirus en un supermercado de SAO
Se registraron cuatro infectados entre miembros de su personal, mientras que existe un quinto que trabaja como repositor de un proveedor externo.
La situación de la sucursal de San Antonio de un conocido supermercado, que también posee un negocio en Las Grutas, está bajo la lupa.
Es que, en los últimos días, se registraron 4 contagios entre miembros de su personal, mientras que existe un quinto infectado que trabaja allí como repositor de un proveedor externo y un sexto hisopado pendiente, que es el de una empleada de línea de cajas.
Además, existen 4 operarios aislados, a la espera de que algún síntoma de Covid amerite la realización de otro test.
Hasta el momento, sin embargo, la sucursal no cerró sus puertas, aunque desde la gerencia manifestaron que, si desde el área de salud lo requieren, cumplirán con la petición.
“Hemos sanitizado y desinfectado todo, nos regimos por un estricto protocolo y, de ser requerido por las autoridades, no tendremos problemas en efectuar un cierre preventivo. Igual estamos a la espera del hisopado de una cajera. Si ella da positivo y debemos aislar a más empleados, ya no tendremos personal de caja para rotar y nos veremos obligados, por esa situación, a cerrar nuestras puertas transitoriamente” manifestó Iván Otero, el gerente de La Anónima.
Fuentes ligadas al municipio dijeron, además, que Salud no les pidió promover el cierre del comercio porque, hasta ahora, presumen que los contagios poseen otros nexos, ajenos al lugar.
Lo mismo sostuvo el gerente, aunque el primer caso que se registró no posee un vínculo epidemiológico claro. “El 10 de este mes tuvimos el test positivo de un cajero, que había trabajado en el local hasta un día antes. Por él aislamos a dos supervisores” expresó Otero.
Ese mismo día, fueron aisladas otras dos operarias, aunque por ser contactos estrechos de un caso positivo que se dio en un gimnasio. Luego, ambas resultaron enfermas.
Por otra parte, el sábado se supo del contagio de un personal de fiambrería, que habría adquirido el virus a través de su esposa, que es peluquera. También, dio positivo el repositor externo de una firma láctea que se desempeña en la sucursal.
“Estamos tranquilos pero atentos, y siguiendo pautas de desinfección constantes. Además, cambiamos el uso de los espacios comunes. Por caso, el comedor, en el que antes coincidían entre 20 y 12 personas, ahora quedó acotado a 4, y separamos con paneles cada una de las mesas” apuntó el gerente.
Por otra parte, más allá de estos detalles, la situación generó gran repercusión entre los vecinos de la localidad. A través de redes sociales, los residentes cuestionaron qué tipo de controles se ejercen sobre el comercio y qué condiciona la decisión de que exista un cierre preventivo del lugar, teniendo en cuenta el número de infectados.
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