La “burbuja” de la Zona Atlántica comienza a hacer agua frente al covid

La Zona Atlántica, que durante mucho tiempo mantuvo “a raya” su situación sanitaria ante la pandemia de coronavirus, ahora comenzó a registrar casos que pueden complicar aún más el panorama crítico que tiene la provincia. Es que, de las 7 localidades que la integran, sólo las tres más pequeñas no tienen casos activos. Las otras ya contabilizan, en total, cerca de 270 infectados. Y el número, se presume, superará los 300 en los próximos días.  

Todas esas ciudades derivan al Hospital Zatti de Viedma a los pacientes que necesitan de terapia intensiva. Un nosocomio que, debido al colapso de otros centros de salud, está recibiendo además enfermos del Alto Valle y de la Línea Sur que precisen asistencia respiratoria por covid-19 o por cualquier otra dolencia que lo requiera. 

“Tenemos, en este momento, 8 camas de terapia intensiva. Con la posibilidad, en lo inmediato, de armar otras 6. Es decir, podemos llegar a contar en un día con 14 camas de terapia”, informó José Robasio, el director del Zatti. “Después –amplió– existe lugar para 10 camas, pero ya habría que pensar en conseguir la infraestructura, es decir, los respiradores y el personal, que, en el caso de los terapistas, son los que ahora se están necesitando en todos lados”, apuntó. 

Si a las camas que están disponibles en el Zatti se suman las del sistema de salud privado de Viedma, en la capital provincial existirían actualmente 22 lugares, que se convertirían en 28 si desde el ámbito público suman esas 6 camas que podrían incorporarse en breve. 

En este marco, Robasio reconoció: “me preocupa la situación, pero como me preocupó desde el inicio de la pandemia. Mientras tanto seguimos trabajando y recibiendo pacientes. Hoy (por el jueves) tenemos 3 de las 8 camas ocupadas. Una de ellas por un paciente de covid de Cipolletti y otras por dos casos de la zona, que no son pacientes de coronavirus”, precisó. 

Volviendo a la situación de las localidades de la Zona Atlántica, San Antonio Oeste, que hasta el 11 de agosto no registraba infectados, pasó de 2 a 101 casos en 25 días. De esa cifra, 3 pacientes ya corresponden a Las Grutas que posee, al igual que San Antonio, muchas personas aisladas por ser contactos estrechos de enfermos de covid. Entre ambos lugares, los aislados superan los 200. Además, en los últimos días se registraron 3 fallecimientos. Uno de ellos es el de un hombre de 54 años que no consultó al sistema de salud y fue hisopado posmortem, cuando se lo encontró sin vida en su domicilio.  
Con respecto a Sierra Grande, hasta el momento la localidad tiene un infectado pero 150 aislados. Y su intendente, Renzo Tamburrini (Frente de Todos) está muy preocupado por el tema. “Es que tenemos una población mayoritariamente compuesta por adultos mayores. Todos ellos son de riesgo ante un posible contagio, por eso debemos extremar los cuidados”, alertó. 

General Conesa, por su parte, ya no cuenta con tantos pacientes activos, pero sigue sumando contagios. “Ahora rondamos los 50 infectados, pero hemos llegado a tener más de 200 casos y 450 aislados, además de lamentar 7 fallecidos, dos de ellos padre e hijo”, relató entristecido Héctor Leineker (Frente de Todos), el intendente del lugar.

“De momento todo está un poco más tranquilo, pero no podemos relajarnos”, aseguró el jefe comunal. 

Un panorama distinto tienen Guardia Mitre, San Javier y Valcheta, porque no cuentan con infectados. La jefa comunal de esta última localidad, Yamila Direne, aseguró que “esto tiene que ver con el comportamiento de los vecinos y la planificación que venimos realizando desde el primer día desde el centro operativo de emergencia que creamos. Pero seguimos insistiendo con la prevención”.  

Finalmente, Viedma enfrenta un cuadro complicado, porque los infectados ya superan los 100 y el virus está replicándose con mucha velocidad.

Primeros casos en Las Grutas y un asado que no debió realizarse

La villa turística ya cuenta con 3 casos activos de coronavirus en su territorio. Uno de ellos es el de un joven que es esposo de una empleada de la sucursal local del supermercado La Anónima, aunque, afortunadamente, el hisopado que se le realizó a la chica dio negativo.

Con respecto a los otros casos, el disparador habría sido el dueño de una firma de construcción en seco, que se habría enfermado trabajando en San Antonio y luego contagió a algunos de sus empleados.

En relación a estos casos existe mucha indignación en el área de Salud porque los obreros que trabajan bajo las órdenes del constructor fueron aislados en sus domicilios debido a que eran contactos estrechos de ese paciente inicial.

Sin embargo, violando el aislamiento, varios de ellos compartieron un asado del que habría surgido, hasta el momento, al menos otro contagio, aunque se espera que el número de activos que surja por participar de esa reunión pueda seguir creciendo.
Por otra parte, hasta el momento los pacientes detectados están asintomáticos o con dolencias leves, y cursan la enfermedad en sus casas, controlados por el hospital del balneario Violeta Villalobos.

Viedma y Patagones con muchos casos en poco tiempo

En Viedma la situación sanitaria preocupa por la gran cantidad de casos que se registraron en los últimos días y que llevaron al municipio a establecer un receso administrativo hasta el 11 de este mes, mientras que algunas dependencias provinciales tuvieron cierres esporádicos por la aparición de casos positivos. La ciudad pasó de tener el primer caso de la provincia en los primeros días de marzo, a una calma que se extendió por algo más de 150 días. Sin embargo, en agosto reapareció la enfermedad y llamó la atención la cantidad de contagios, con 49 casos en la trigésima quinta semana epidemiológica y otros 44 en la siguiente, para llegar a este viernes con 126 personas contagiadas, de las cuales 112 permanecen activas, 12 pacientes ya se recuperaron y se registraron dos fallecimientos.

La capital provincial tiene la tasa de letalidad más baja de la provincia, con el 0,97%; pero registra la duplicación de casos más alta que se estima en cinco días, contra una media de 26 en todo Río Negro. El informe del jueves pasado reportó 16 nuevos casos, el número más alto hasta el momento.

Aquellos cinco meses de tranquilidad hicieron que algunas personas se relajaran en cuanto a las medidas de prevención, con mucha circulación de gente, en especial en los espacios públicos; aunque el regreso de los casos llevó a la toma de mayor conciencia y en la última semana se nota la merma de vecinos en las calles. Para las autoridades de Salud local los focos de contagios han sido las reuniones sociales, en algún caso después de una actividad deportiva; y un encuentro en una iglesia.