Inauguran un puente en Bariloche que costó más de lo previsto
La obra se inició el año pasado pero había sido proyectada a fines de 2018. Hubo varias redeterminaciones de precios, admitió Gennuso que hoy cortó las cintas.
El intendente Gustavo Gennuso dejó habilitado hoy el nuevo puente de hormigón sobre el arroyo Ñireco que permitirá mayor fluidez en la conectividad de Bariloche.
La obra, a la que todavía le falta una última capa de asfalto, costó alrededor de 35 millones de pesos y fue financiada con el crédito que el municipio tomó del Plan Castello.
El costo final que tuvo “varias redeterminaciones de precios”, según dijo Gennuso, es un 288% más que el presupuesto original cuando se proyectó la obra en 2018. Entonces se firmó el contrato por 9.036.596 pesos, según una resolución oficial del momento. Sin embargo el Gobierno municipal luego aclaró que el contrato fue firmado en septiembre de 2018 por 22,6 millones de pesos.
El incremento en los materiales de construcción y la variación del dólar motivó la suba de la obra pública que ejecutó la empresa Codistel, adjudicataria mediante una contratación directa realizada en enero de 2019.
El puente de hormigón es doble mano y cuanta a ambos lados sendas peatonales y para ciclistas, divididas con un muro bajo. Además se reasfaltó la calle Los Ñires y se pavimentó Namuncurá.
Gennuso calificó la obra como “fundamental para Bariloche” que permitirá una mayor conectividad del tránsito vehicular entre el este y el centro de la ciudad, dividida por el curso de agua del arroyo Ñireco.
Hasta el momento, el arroyo contaba solo con un puente doble mano, a la altura de la rotonda y uno modular de una sola mano que fue desplazado a unos 100 metros del nuevo puente. Está proyectado un tercer puente en la calle Widerhold, en el Alto.
El intendente dijo que esta obra es parte de las “grandes ventajas del Plan Castello” y recordó que fue una iniciativa del exgobernador Alberto Weretilneck que la actual mandataria sostuvo.
Bariloche tomó a fines de 2018 el crédito del Plan Castello que la provincia ofreció a los municipios. El monto original era de 2,5 millones de dólares y esa operatoria en divisa extranjera generó polémica y el rechazo de la oposición.
El municipio comenzó a pagar el año pasado las cuotas con los intereses de este crédito y hoy Gennuso precisó que ante el contexto de crisis por la pandemia se pospuso para el final del plan la cuota que debían pagar en septiembre.
El intendente dijo que espera la renegociación de la deuda con los bonistas del Plan Catello, que gestiona la provincia, para obtener un correlato a nivel local con las cuotas que el municipio debe pagar aunque el capital comienza a ser abonado en 2023.
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