Más de 4.000 casos y 17 días consecutivos con muertes por covid-19 en Río Negro
La provincia sumó ayer cuatro fallecidos y 138 contagios. La mitad de los casos acumulados durante la pandemia se dieron en agosto. Ese crecimiento de la base hizo bajar la tasa de letalidad, que de todas maneras sigue por encima del promedio nacional.
Río Negro superó ayer los 4.000 casos acumulados de covid-19. Pero además de esa cifra, otro registro resulta inquietante: la provincia lleva 17 días consecutivos lamentando muertes de personas infectadas por el virus.
El último reporte oficial sin víctimas fatales se remonta al 1 de agosto. Desde entonces, 43 hombres y mujeres perdieron la vida luego de contagiarse, todos con patologías previas o antecedentes que agravaron sus cuadros.
Durante los cinco meses de cuarentena, el índice de letalidad creció en la provincia a un ritmo más rápido que otras jurisdicciones del país. El 2,88% informado en el último documento emitido por Sala de Situación del Ministerio de Salud de la provincia muestra una diferencia significativa con el promedio nacional, que ayer era del 1,94%.
La cifra actual de la provincia es más baja que la registrada a principios de este mes, con un 3,2%. Y menor aun que la existente hace dos meses, cuando las 57 muertes acumuladas representaban una letalidad del 4,31%.
En este indicador es clave el impacto del incremento de los casos confirmados, que se aceleró a comienzos de agosto, con una fuerte incidencia de Bariloche. La ampliación de la base de casos totales hizo bajar el porcentaje de letalidad, pero resta ver el impacto que los nuevos positivos tendrán en las próximas semanas en la curva de los decesos por covid-19.
Los fallecidos en lo que va de agosto representan el 36,7% de todas las muertes que hubo en Río Negro desde principios de marzo, cuando se produjo el primer deceso, de un paciente de Cipolletti.
Y dentro de este mes, hay cinco días negros para la estadística provincial.
Fueron ayer, el 17, 15, 14 y 10 de agosto, cuando se reportaron cuatro muertes por cada jornada.
Hasta el 19 de julio el promedio de fallecimientos desde el inicio de la pandemia en Río Negro era de 0,43, es decir una persona cada dos días. En los últimos 30 días ese promedio creció hasta dos personas fallecidas por cada jornada en la provincia.
El pico de casos
A partir de los datos oficiales, RÍO NEGRO analizó la evolución de la pandemia en la provincia, donde se llegó ayer a los 4.074 contagios.
En relación con los nuevos casos, no hay dudas de que agosto aparece hasta el momento como el pico de la enfermedad en el territorio.
El 2 de agosto había 2.063 casos de covid-19 en Río Negro y el 9 de agosto ese número saltó a 2.903. En las nueve jornadas siguientes la curva siguió su ritmo y acumuló casi 1.200 casos más.
Esa situación fue la que llevó a modificar las pautas para la internación de personas contagiadas.
Hasta el momento en Río Negro se internaba y aislaba a toda persona con diagnóstico positivo de covid-19, pero a partir de los cambios dispuestos por Nación para considerar a un caso confirmado, desde esta semana se instrumentó la posibilidad de que grupos familiares permanezcan en sus domicilios si los cuadros son asintomáticos o leves.
“Son momentos distintos de la pandemia. Hay momentos donde uno puede sostener la internación de todos los casos y en otros momentos en los que se hace necesario adherir a la internación domiciliaria”, indicó ayer el ministro de Salud de la provincia, Fabián Zgaib.
El titular de la cartera sanitaria se reunió ayer con los directores de los 36 hospitales de la provincia, para analizar precisamente estas nuevas estrategias de abordaje, el trabajo con los nexos epidemiológicos y los nuevos criterios para el aislamiento domiciliario de casos sospechosos y confirmados de covid-19.
Además, los directores de los hospitales brindaron un panorama de disponibilidad de camas en cada nosocomio, haciendo fuerte hincapié en las ciudades con mayor cantidad de casos, y se abordó la situación del personal y recurso humano de cada institución.
El Ministerio de Salud implementa un sistema de movilidad entre profesionales médicos, para reforzar la atención en los hospitales con bajas por estrés o por contagios de covid-19 entre el personal.
“Hoy hay dos médicos de otra ciudad en Cervantes, dos médicos de otra ciudad en Conesa, dos médicos clínicos de otra ciudad en Roca, la semana que viene llegan dos más y el fin de semana hubo médicos de distintos puntos del Alto Valle en Roca y en Cipolletti”, describió ayer el ministro, Fabián Zgaib.
Con ese detalle, el titular de la cartera sanitaria buscó poner en valor la estrategia definida por el gobierno rionegrino para cubrir las licencias temporarias, ratificando que por el momento no es necesario recibir ayuda externa.
De todas maneras, repitió que el Ejecutivo no dudará un instante en pedir asistencia con profesionales a Nación en el caso de que este esquema implementado se vea superado por el avance de la pandemia.
“No es que el personal no esté cansado, hasta ahora lo hemos resuelto con el recurso humano de la Provincia. Cuando el recurso no dé más, vamos a pedir a Nación. En ningún momento dijimos que no, acá no se cruza la política”, enfatizó Zgaib en una entrevista con el programa Posdata, de Roca.
El ministro también dijo que el buen vínculo con Nación se ve reflejado en la situación actual de Roca, donde en los últimos días se observó una baja en el número de nuevos casos de covid-19.
“Estamos haciendo un trabajo excepcional en Roca, a partir de la visita de Nación, donde nos dijeron que miremos un poco más a los contactos estrechos. Les hacíamos seguimiento telefónico y empezamos a visitarlos todos los días. Evidentemente ese cambio surtió efecto”, indicó.
El ministro Zgaib negó ayer que se haya abierto un sumario a la jefa de Terapia del hospital de Roca, Cristina Orlandi.
“No fue un sumario. Tenemos estas situaciones todos los días. Cuando se presenta una nota por escrito sobre una situación, sí o sí los responsables deben iniciar una averiguación”, sostuvo en relación al proceso iniciado pocas horas después de que la médica cuestionara –junto al jefe del mismo servicio del sanatorio Juan XXIII– las cifras difundidas por Salud sobre la pandemia en Roca.
Zgaib dijo que no hubo una acción coordinada con ATE en busca de una represalia hacia Orlandi, afirmando que el gremio intervino “porque el que hizo la denuncia fue un enfermero afiliado”.
“No podemos tirar un papel. Teníamos que averiguar lo que pasó”, agregó, admitiendo que fue “una situación compleja” pero insistiendo en que “se hizo lo que se hace siempre”.
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