El Club Andino Bariloche celebra 89 años
Este año el Club Andino Bariloche celebra su aniversario en cuarentena pero tiene la mirada puesta en el regreso. Gentileza
En el contexto de cuarentena y con escasa posibilidad de disfrutar de la montaña, el Club Andino Bariloche cumple hoy 89 años de historia, con el objetivo vigente de respetar y cuidar la naturaleza.
«Nos toca vivir por primera vez en la historia del club, de alguna
manera un llamado de atención de la naturaleza para que recapacitemos del ritmo que veníamos viviendo«, valoró Martín Enevoldsen, presidente del Club Andino Bariloche.
El dirigente consideró que la suspensión de las actividades durante este largo tiempo de la cuarentena, iniciada a mediados de marzo, llevó a tener
una visión más clara de lo «que queremos y extrañamos a la montaña».
Recordó que en la historia del club nunca se realizó una paralización de las actividades de montaña por tanto tiempo y dijo que a pesar de esta situación, los asociados mantienen el vínculo con la entidad.
Enevoldsen dijo que en este tiempo de pandemia se pudo apreciar lo que ocurre cuando no se invaden tanto estos espacios y así «la naturaleza recupera la memoria y tenemos las nevadas que hemos tenido durante este tiempo de no pisar la montaña». Para el dirigente del andinismo esta situación «llama a reflexionar» sobre la importancia de la naturaleza y la responsabilidad de cuidarla y preservarla.
«Sabemos que después de esta pandemia el club va a tener una responsabilidad más importante de la que tiene, seremos responsables de canalizar muchísimas salidas de trekking, que la gente hoy está pendiente de hacerlas, seguramente va a ser un boom cuando termine porque van a querer recuperar el tiempo perdido», opinó el presidente de la entidad.
Para Vicente Ojeda, presidente honorario del club y titular por muchos años, valoró que el club haya podido seguir funcionando en este contexto y lo consideró «un logro» aunque lamentó que para este aniversario faltó la reunión habitual de camaradería.
Hugo Jung, también expresidente de la entidad, resaltó la importancia de cuidar la montaña y admitió tener una concepción distinta del disfrute de la montaña a la actualidad: «Yo tengo la montaña de una manera diferente a la del turismo, los refugios no son como antes, no teníamos refugiero, teníamos que hacer todas las cosas por nuestra cuenta (…) hoy la gente vive apurada, sube a la montaña apurada porque ya tiene que volver, es otro pensamiento y otra actitud».
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