La vuelta del fútbol, el dilema entre querer y no poder
La Conmebol le puso fecha al regreso de las competencias continentales, pero la situación ante la pandemia es diferente según los países. Poner a todos los equipos en la misma condición de igualdad deportiva es el gran problema.
La necesidad choca de frente con la realidad y tristemente de antemano se sabe que ninguna de las dos saldrá indemne. Es una disputa vana, sin ganadores, donde no hay verdad absoluta sino muchos perjudicados. Es la pandemia y ya.
El coronavirus ha cambiado el ritmo de todas las cosas y las del fútbol también. El mundo de la pelota conjetura, aventura fechas de regreso e imagina situaciones comunes de un pasado no lejano pero incierto hacia el futuro. Y como el tiempo pasa y el balón no vuelve a rodar, la línea del mediocampo se ensancha y unos quedan de este lado y otros de aquel: los que quieren volver a jugar y los que dudan de hacerlo en las condiciones actuales.
Como Carlos Tevez que advirtió que no se puede volver a jugar al fútbol mientras la gente está muriendo. Y Juan Sebastián Verón, que alertó que si no se juega, la teve dejará de pagar “y nos vamos a tener que ir todos a casa”. Sería mezquino e infame caer sobre alguno de los dos, porque ambos están en lo cierto. Son dos realidades para una misma necesidad, bajo un inabordable problema en común: la pandemia.
El fútbol de Sudamérica mira al de Europa (siempre lo hace) y quiere imitar su poder de determinación. Las grandes ligas decidieron volver a jugar y lo hicieron. Completaron sus calendarios y ya tienen a sus campeones de estadios vacíos, gritando emocionados hacia sus hinchas de cartulina sentados en la platea.
Lo que tiene Europa que no tiene Sudamérica es la capacidad de recursos: económicos, de logística y fundamentalmente de situación ante la pandemia. Las ligas europeas no volvieron a jugar en el pico del problema.
Nuestro país tuvo esta semana cifras récord en cantidad de muertos y contagiados, al mismo tiempo que el ambiente del fútbol se preguntaba cuándo se reúnen Salud y la AFA para ponerle fecha a los entrenamientos. Es que la mayoría de los países de Sudamérica ya tienen día de regreso a las prácticas (también a la reanudación de las ligas), y de cara al reinicio de la Libertadores dispuesto por la Conmebol, aquellos equipos tendrán ventajas de preparación respecto a los nuestros.
¿Tiene asidero el cuestionamiento? Lo tiene. ¿Es recomendable para el físico de los futbolistas volver a entrenar cuánto antes? Sí lo es. ¿Es necesario reactivar la maquinaria de la industria de la pelota de la que viven directa o indirectamente miles de personas? Es necesario. ¿Están dadas las condiciones sanitarias en el país para hacerlo? No lo están. Tevez y Verón, un sólo corazón y distintas miradas para un mismo problema.
Zona de riesgo
Los preparadores físicos coinciden que por lo menos se necesitarán 40 días para el reacondicionamiento físico de los jugadores. La Conmebol dispuso que la Libertadores regrese el 15 de septiembre y más allá de las decisiones de las distintas federaciones por volver a jugar, la situación sanitaria no es la ideal.
Los equipos que disputen la Copa deberán volverse a subir a un avión para presentarse a jugar en ciudades que podrían estar en el pico de la pandemia para entonces. Por caso, Boca debería ir a Medellín el 24 de septiembre para enfrentar a Independiente, en un país que tuvo su primer caso recién el 6 de marzo.
Hoy Colombia es el nuevo foco de coronavirus en Sudamérica, con cerca de 10.000 contagios diarios. ¿Cómo estará la situación en el país cafetero cuando Boca lo visite? Nadie lo sabe.
River debe viajar el 17 de septiembre a Brasil para enfrentar al San Pablo por el Grupo D . El populoso estado es el de más casos y más muertes del país, aunque afirman que la curva está descendiendo.
De todas maneras el infectólogo Pedro Cahn, uno de los principales médicos que asesoran al gobierno en la pandemia, ya dejó su opinión sobre la visita de River a San Pablo. “Si yo fuera presidente del club, al día de hoy no mandaría a mi plantel a jugar a Brasil”.
Dentro de los países sudamericanos, Chile y Venezuela no tienen una fecha y ni siquiera un mes tentativo de regreso, y obviamente ambos tienen equipos compitiendo en la Libertadores. La Conmebol propone pero la situación sanitaria de los países es la que dispondrá. Está claro que si no hay una uniformidad de criterios en cuanto a la vuelta a la actividad entre todos los países participantes, no será posible reanudar la Copa.
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