La avalancha del cerro Catedral arrastró 250 metros a Mario Ruiz
El jefe de a Patrulla del centro de esquí de Bariloche murió en la montaña. El tercer integrante del grupo salió ileso, se había retrasado unos metros por atender una llamada en el celular.
El tercer integrante de la patrulla que acompañaba a Ruiz y Arellano salió ileso, se había atrasado por atender el celular. Archivo
Mario Ruiz fue arrastrado 250 metros con la feroz fuerza de la avalancha cargada de nieve y troncos que provenía de la cima del cerro Catedral. Quedó sepultado en la nieve cerca de una zona con vegetación, con todo el equipo de seguridad que llevaba para su tarea habitual en la montaña, lejos de Oscar Arellano, su compañero que sufrió politraumatismos, y de Santiago Lenon, el testigo clave de la tragedia.
Por un hecho fortuito Lenon no sufrió ni un rasguño. Era el tercer integrante del equipo de la patrulla del cerro Catedral, que comandaba Mario Ruiz, que el lunes realizaba la recorrida de rutina para establecer el Plan de Intervención de Desencadenamiento de Avalanchas (PIDA). Generalmente Lenon se quedaba en la base para comandar desde allí las directivas que daba Mario por radio pero ese lunes decidió subir.
Los tres se encontraban en el sector norte del cerro pero Lenon se atrasó porque recibió una llamada telefónica en su celular. No alcanzó a responder y cuando levantó la cabeza, sus compañeros ya no estaban. Con desesperación empezó a buscarlos y detectó hacia arriba, proveniente de la zona de Intermedia, el desprendimiento de una placa: se había producido una avalancha espontánea.
Los patrulleros utilizan un sistema de seguridad que se activa antes de salir a la montaña. Ese dispositivo de rastreo de víctima de avalanchas emite una señal que los rescatistas pueden tomar y determinar el lugar donde las personas afectadas se encuentran bajo la nieve. En las inmediaciones del lugar donde se produjo el accidente, Lenon y otros patrulleros encontraron de inmediato a Arellano pero de Ruiz no recibían signos. Fue así que un rescatista decidió seguir el curso de la avalancha y a unos 250 metros comenzó a recibir la señal del equipo activado del jefe de la Patrulla.
El rescate fue inmediato y una médica del Club Andino Bariloche le practicó las primeras tareas de reanimación que no tuvieron respuesta. El equipo de seguridad se encontraba dañado. A pesar de que se trasladó en poco tiempo a Ruiz a la base y de allí en ambulancia al sanatorio San Carlos, el patrullero ya había fallecido como consecuencia del severo traumatismo de cráneo.
Todos quedaron en shock en el cerro Catedral sobretodo Lenon que minutos antes había compartido la recorrida con Ruiz y Arellano. “Yo no me tenía que morir ese día”, repetía a sus compañeros de patrulla y a los fiscales Betiana Cendón y Marcos Sosa Lukman (adjunto) que se presentaron en el cerro al poco tiempo de reportado el accidente.
Los fiscales se enteraron de la muerte de Ruiz cuando se desplazaban hacia el cerro. Lenon fue el principal testimonio de varios que el mismo lunes tomó la fiscal Cendón. Todavía Arellano no dio su versión por encontrarse internado con politraumatismos aunque fuera de peligro y podría ser dado de alta hoy.
La titular de la Fiscalía estuvo cerca del lugar de los hechos aunque por seguridad no ascendió hasta el punto de la avalancha, por los riesgos que aún permanecían. Gendarmería Nacional realizó las pericias y Cendón solicitó conocer el plan y la tarea que realizaba la patrulla ese día, el mapa del lugar y un informe al ente municipal fiscalizador del cerro Catedral. También los elementos de seguridad con los que contaban. Quiere reconstruir los últimos minutos antes de la avalancha para determinar si existió un hecho culposo que provocara la muerte de Ruiz y las lesiones de Arellano.
Fuentes de la fiscalía señalaron que en principio las medidas de seguridad estaban en condiciones y por eso se evaluaría en las próximas horas el cierre la investigación.
La fiscal ayer dio autorización para la cremación del cuerpo y aguardaba un contacto con la familia de la víctima. En el cerro, por la tarde, los compañeros de trabajo de Ruiz realizaron una ceremonia íntima de despedida.
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