Asaltaron a tres runners que se ejercitaban en Centenario
Dos hombres en una motocicleta las apuntaron con sus armas y les exigieron las mochilas y los celulares.
Antes de que comience la lluvia, el lunes Yessica Escalant y dos compañeras de entrenamiento fueron a correr a la zona del Picadero, en Centenario. Llevaban unos 15 minutos de entrenamiento cuando dos hombres en una motocicleta detuvieron la marcha a su lado y las apuntaron con dos armas. Les exigieron las mochilas y los celulares y se marcharon hacia donde habían más runners: «Intentaron robarle a dos chicos, pero se escaparon».
La víctima del asalto relató el episodio, que ocurrió el lunes alrededor de las 15:30, en primera persona. Contó que alcanzó a tirar las llaves del auto y su celular antes de que los sujetos se dieran cuenta, pero señaló que a sus amigas sí les robaron los teléfonos y las mochilas.
«Una tenía documentación muy importante y les pidió sacarla», relató y comentó que en un principio accedieron. Allí la tercera mujer asaltada pidió que también la dejarán retirar su documento, cuando uno de los hombres comenzó a perder la paciencia: «Ahí le dijo; ‘flaca, te estoy robando'».
Los sujetos se marcharon con las mochilas completas y dos celulares. Como estaban haciendo ejercicio, las mujeres no tenían dinero en efectivo en su poder.
Esperaron a que se fueran y empezaron a buscar el celular y las llaves que Yessica había arrojado al suelo, minutos antes de que les robaran. Cuando lo encontró, alertaron a la policía que se acercó hasta el lugar tiempo después.
«Dieron una vuelta para ver si lo encontraban, pero no vieron nada», afirmó la víctima. Después de radicar la denuncia en la comisaría, Yessica hizo su descargo en las redes y alertó a los runners, pues observó que en los últimos meses hay mayor concurrencia de la habitual en El Picadero, por parte de gente que no pertenece al ambiente deportivo.
Junto con algunos entrenadores, Yessica solicitó que la policía recorra la zona. Remarcó que hace unos dos años que entrena en la barda a la vera de la Ruta 7 y que nunca entes le había ocurrido una situación similar. «Iba sola, acompañada y siempre me sentía tranquila», contó.
Pero el violento episodio, la dejó en estado de alerta. «No tenemos que dejar de hacer cosas que nos gustan por hechos como este», enfatizó.
Una vez en su casa, una de las mujeres a las que les robaron el celular, intentó rastrearlo por el GPS. Se acercó hasta la comisaría para informar a la policía sobre el lugar en que se encontraba su teléfono. «Sólo le dijeron que se iban a dar una vuelta», contó Yessica.
Ante la duda, fue con su pareja al lugar que marcaba el GPS, en el barrio del Parque Industrial, e identificó a los sujetos que le habían sustraído el celular. «Ella sólo quería saber si estaba ahí», recalcó Yessica y agregó que su amiga se volvió sin interferir: «Ampliamos la denuncia en la comisaría, pero todavía no tuvimos respuesta».
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