El reclamo de los camioneros varados por la nieve: «Despejen las rutas»
Los transportistas remarcaron que las maquinas están, pero denuncian que "no las quieren poner a trabajar". Señalaron que no hubo prevención.
Jorge Román es uno de los cincuenta camioneros varados en Piedra del Águila. Hace casi 48 horas que espera por la habilitación de la Ruta 237, para poder continuar su camino que tiene como destino final una verdulería de El Hoyo. El chofer señaló que la imposibilidad de transitar puede causar desabastecimiento en las localidades del sur del país, además de las complicaciones que puede acarrear a la salud de los transportista. Denunció «inacción y falta de mantenimiento» por parte de Vialidad Nacional y Provincial: «Las maquinas están, pero no las quieren trabajar».
Román lleva arriba de las rutas unos 30 años, primero como chofer de colectivos de larga distancia y después transportando distintas mercaderías. En su larga experiencia en las rutas del sur, aseguró que nunca vivió una situación igual. Lo que puede ser una mera coincidencia, toma valor frente al escenario actual. Con sus compañeros coinciden en que como no hay turistas argentinos desplazándose, los organismos competentes «abandonaron las rutas». «Hay mucha dejadez», afirmó.
Es la segunda vez en un mes que la nieve le impide transitar. Ya estuvo varado en Collón Cura con la fuerte nevada que azotó a la región a fines de junio y esta vez le toca en Piedra del Águila, «por suerte». Así se refirió, pues remarcó que estar cerca de una ciudad les permite utilizar los baños de la estación de servicio y poder comprar comida y bebidas, hasta que despejen la calzada. «Tengo compañeros que están parados en el medio de la nada, a la buena de Dios», enfatizó.
Mientras que desde Vialidad Nacional y Provincial aseguran que trabajaron en un «operativo de prevención», Román aseveró todo lo contrario. «Si bien este año es mayor la nevada, no tomaron los recaudos necesarios», señaló el camionero y explicó: «Si uno es precavido y sabe que va a nevar, el día anterior pasa el regador de sal, para que no se acumule nieve. Si cae mucha y se empieza a acumular, se pasa la maquina y se termina de limpiar con el paso de los camiones y el calor de los motores».
Los transportistas que conocen las rutas del sur saben que tienen que ir preparados ante diferentes escenarios. «Nosotros en abril, ya tenemos preparado el camión con las cadenas, la pala por si se desplaza o descarrila, la vestimenta adecuada para el clima y los alimentos suficientes», contó. Sin embargo, indicó que no llevan comida «en grandes cantidades, sólo para un día o dos».
El abastecimiento de agua puede ser un gran problema. Román señaló que llevan un bidón de 5 litros para la cabina, para su consumo personal, pero que además cuentan con más bidones, que llevan con el cargamento, para higienizarse. «Ese agua está congelada, no la podemos usar. Es mejor bañarse en la nieve», dijo entre carcajadas poniendole un poco de humor a la situación.
Tratan de descontracturar el ambiente, pero el complejo escenario afecta sus estados de ánimos. «Es mucho el desgaste físico, aunque sobre todo es mental», comentó a Río Negro mientras agarraba el volante. «Notros tenemos pasión por lo que hacemos. Queremos que nos dejen hacer nuestro trabajo y que Vialidad haga el suyo«, aseveró.
Román transporta verduras hacia Epuyén, la unión de Río Negro y Chubut. Asegura que el retardo en la llegada de la mercadería puede significar quedarse sin abastecimiento. Explicó que reparte insumos en cuatro verdulerías en la zona de El Bolsón, Lago Puelo, El Hoyo y Epuyén.
«Yo tendría que haber descargado ayer a la mañana, estoy atrasado en todo sentido porque se atrasa todo el sistema», afirmó y contó que «esos dos días puede implicar una semana de trabajo a full, para poder distribuir la mercadería.
Su empleador, Lito Imaz, coincidió y se mostró muy preocupado. «Tengo los camiones cargados con verduras hace tres días y se puede echar a perder», manifestó.
El propietario de la empresa de Transporte Imaz viajó desde Bariloche para asistir a sus empleados con comida y bebidas, pero también para intentar despejar las rutas.
Con una camioneta y una pala, trabajaron todo el día de ayer para lograr avanzar. «Limpiamos hasta 50 centímetros de nieve, para avanza 15 centímetros», contó el empresario.
Sostuvo que la situación «es horrible». «Hay mucha desidia. Las máquinas están paradas y no las quieren manejar», remarcó Imaz.
Román detalló que una sola vez vieron la presencia de la camioneta de Vialidad Nacional. «Nos acercamos ayer para preguntarles cuándo iban a habilitar el tránsito y ni siquiera nos saludaron», relató.
El camionero remarcó que, por lo menos a ellos, no los asistieron ni con comida ni con frazadas. «La única asistencia que hacen es dar vueltas con dos o tres camionetas», contó.
«Los que ponemos el esfuerzo y el cuerpo somos nosotros. Ellos por supuesto tienen la prensa en sus manos y difunden lo que más les conviene, pero no han pasado ni una maquina en estos dos días y no asistieron a nadie», recalcó Román y sentenció: «Nosotros estamos solos frente a su incompetencia».
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