Un domingo a la italiana: tres salsas para las pastas
¿Hay algo más clásico para el mediodía del domingo que un plato de pastas? Estas tres salsas para acompañarlas tienen en común que son ideales para hacerle frente al frío. Una lleva panceta y las otras dos son picantes como sus nombres lo indican. A disfrutar...
Los domingos suelen ser sinónimo de pasta, una de las preparaciones clásicas que más variedad nos puede ofrecer.
Con solo cambiar la salsa con la que la servimos, el plato puede variar por completo. Hay quienes aman el tuco tradicional; los que son hinchas de la boloñesa; los que prefieren la sencillez del aceite y el queso de rallar. Hay salsas para todos los gustos y paladares.
En esta oportunidad, elegimos tres salsas inolvidables. Por su sabor y por el calorcito que nos trasmitirán, dejarán huella.
Carbonara, puttanesca y arabiatta. Todas para disfrutar.
Carbonara:
La salsa carbonara es especial para acompañar pastas secas: tallarines, espaguetis, penne, moños, bucatini, etc.
Ingredientes:
Panceta ahumada en un trozo, 200 g
Yemas de huevo, 3
Crema de leche, 200 g
Queso parmesano, 200 g
Panceta ahumada, 200 g
Aceite neutro (por ej. girasol), 1 cucharada
Preparación:
En un bol de ponen las yemas de huevo, un poco de sal, el queso rallado y con ayuda de un tenedor, batimos todo bien hasta que nos quede una especie de pasta homogénea y de color anaranjado.
En una sartén a fuego fuerte y sin una gota de aceite, añadimos la panceta cortada en tiritas La panceta ya tiene mucha grasa de por sí así que, no necesita más aceite. Cocinamos un par de minutos a fuego fuerte, hasta que quede crujiente.
Retiramos el exceso de aceite de la sartén y añadimos la panceta a la mezcla. Volvemos a mezclar brevemente todo para que todos los ingredientes queden bien integrados.
Ahora, si queremos hacer una pasta con esta salsa, tan sólo la cocemos en abundante agua, como siempre hemos hecho. Una vez esté al dente, la escurrimos del agua e inmediatamente la introducimos a la salsa carbonara. Mezclamos bien hasta que la pasta absorba la salsa. El propio calor residual cocinará el huevo que, no llegará a cuajarlo del todo para que quede más cremosa. Si queda demasiado seca, se puede añadir un poco del agua de la cocción.
Puttanesca
Salsa típica de Nápoles, fuerte
Ingredientes
Aceite de oliva 2 Cda.
Sal y Pimienta a gusto
Tomates cubeteados 1 lata
Ajo 4 dientes
Peperoncino 1 unidad
Aceitunas negras descarozadas 100 g
Alcaparras 2 Cda.
Cebolla 1 unidad
Anchoas en aceite 3 filetes
Preparación
Para comenzar a preparar la salsa puttanesca que acompañará a nuestra pasta lo primero que necesitamos es, como en la mayoría de las ocasiones, empezar haciendo un buen sofrito.
Para ello, pelamos los dientes de ajo los partimos a la mitad. Los cortamos en láminas finas y los añadimos a una sartén junto con un poco de aceite de oliva. Añadimos también el peperoncino.
Pelamos la cebolleta y la cortamos en trozos pequeños.
Cocinamos el sofrito de nuestra puttanesca poco a poco. Luego, añadimos las anchoas cortadas toscamente. Cocinamos unos segundo y añadimos la aceitunas negra en rodajas .
Añadimos el sofrito o la salsa de tomate a nuestra base de la salsa puttanesca y mezclamos bien.
Reducimos para que el tomate pierda la mayor parte del agua.. Una vez mezclado todo, ya tendremos nuestra puttanesca casi a punto.
Cuando los fideos estén listos, los colamos, le quitamos el bien el agua y los ponemos en la sartén, con la salda, para que se impregnen bien de este sabor.
Arrabiata
Destaca por su sabor picante, ya que está preparada con pimientos picantes. Su preparación es muy fácil y rápida, y aportará un sabor increíble a nuestros platos.
Ingredientes
3 dientes de ajo
Albahaca fresca (6 o 7 hojas grandes)
6 peperoncinos
Aceite de oliva extra virgen (5 cucharadas)
400 g de tomate maduro
1 cucharadita de varias hierbas aromáticas (tomillo, orégano y perejil)
Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
Preparación
Ponemos los tomates en una olla con agua y los llevamos a ebullición. Cuando la piel se agriete un poco, los sacamos del fuego y los colamos.
Mientras, les quitamos la piel a los ajos y los troceamos. No hace falta que los trozos sean muy pequeños.
Calentamos 4 cucharadas de aceite en una sartén y echamos los ajos. Inclinamos un poco la sartén de forma que los ajos queden bien sumergidos en el aceite. Cuando están dorados (pero no quemados) los sacamos de la sartén y conservamos el aceite. Se trata de que el aceite se quede con el sabor del ajo.
Echamos en el aceite caliente los peperoncinos. No hace falta ponerla al fuego, ya que se puede quemar con facilidad. Dejamos un minuto así y le agregamos el tomate triturado.
Removemos todo bien y subimos el fuego a fuego alto para que el tomate vaya soltando el agua.
Cuando ha soltado parte del agua, pero no toda, podemos añadir la sal y la albahaca.
Cuando la pasta esté lista, la colamos y la ponemos en la sartén en la que preparamos la salsa, para que se impregne.
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