Tiene coronavirus un médico de la cárcel de Bariloche y aislaron a internos
Se separó preventivamente de sus tareas al personal penitenciario que tuvo contacto con el profesional y fueron hisopados.
Un médico que trabaja en el Penal 3 de Bariloche contrajo la COVID-19 y por ese motivo aislaron a un grupo de internos que estuvieron en contacto con el profesional.
Así lo informaron fuentes judiciales de Bariloche que tienen conocimiento de la situación interna de la unidad penitenciaria. Mientras que desde el gobierno, en un breve contacto, el ministro de Seguridad, Gastón Pérez Estevan, indicó que esta situación se había registrado hacía más de diez días, se actuó con el protocolo y no hubo mayores inconvenientes.
Según pudo conocer este diario, tras tomar conocimiento que el médico se había contagiado, una infectóloga de Salud Pública analizó la situación y dispuso el aislamiento inmediato de 4 internos que habían estado en contacto con el profesional.
También se hisoparon a empleados penitenciarios que estuvieron con el profesional y fueron aislados. Algunas fuentes aseguraron que a los internos aislados aún no los habían hisopado para los análisis correspondientes.
Contaron que el viernes se enteraron de que el médico era un caso activo, pero explicaron que el tema se mantuvo en reserva para no causar alarma entre la población carcelaria. Aseguraron, sin embargo, que apenas se conoció el caso positivo se puso en marcha el protocolo sanitario.
RÍO NEGRO intentó comunicarse con la jueza de Ejecución Penal, Sandra Ragusa, pero no respondió los llamados. Tampoco contestaron en el penal 3.
Desde el Ministerio Público Fiscal afirmaron que en el penal se están tomando todas las medidas de prevención y se están haciendo controles permanentes al personal penitenciario y policial que trabaja en esa unidad de detención.
A mediados de abril se informó oficialmente que una empleada del servicio penitenciario se había contagiado de la COVID-19 y eso obligó a aislar a 2 internas y 18 compañeros de trabajo de la mujer.
Las fuentes aseguraron que los internos no están sin atención médica, porque hay otro profesional trabajando.
Recordaron que el protocolo sanitario dispuesto el 18 de marzo pasado por el Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia en los penales rionegrinos sigue vigente. Por eso, están suspendidas las visitas de familiares de los internos a los penales desde ese momento. Dijeron que también están anuladas las salidas transitorias o para ir a trabajar de los internos porque deben regresar a las unidades de detención con el riesgo de contagio que esa situación implica.
A partir de la pandemia, causada por el coronavirus, se redujo la población del penal de Bariloche en un 10 por ciento por el hacinamiento que había en el establecimiento carcelario.
Por eso, algunos internos con problemas de salud o considerados de riesgo fueron autorizados a cumplir las detenciones, con tobilleras electrónicas, en domicilios por el peligro de contagiarse.
A mediados de marzo, el penal de Bariloche no estaba preparado para una situación como la causada por el coronavirus. Las fuentes oficiales indicaron que los internos que accedieron a la prisión domiciliaria tienen una situación temporal. Superada la emergencia sanitaria, deberán retornar a la cárcel.
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