Jardines maternales de Cipolletti reclaman ayuda económica frente a la crisis
Las instituciones solicitan al gobierno provincial un acompañamiento económico para poder garantizar su continuidad.
Jardines maternales de Cipolletti reclaman ayuda económica frente a la crisis. (Foto: Florencia Salto)
Durante la mañana de este lunes, los jardines de infantes de Cipolletti realizaron una caravana para pedir un auxilio económico a las autoridades provinciales.
De las 11 instituciones dependen alrededor de mil alumnos y familias, y cuentan con cerca de 100 empleados. Según informaron en una nota al intendente, «llevan cerrados 109 días y las directoras deben sostener con el aporte de entre un 10 y 25 por ciento de los ingresos habituales el compromiso de pago de todo».
En el pedido se exige un «acompañamiento económico por única vez, para poder garantizar continuidad» frente a lo que dure la etapa de mantener sus puertas cerradas.
Además explicaron que son «instituciones privadas sin ningún tipo de subsidio» y deben afrontar «la totalidad de los sueldos, los gastos que no han decrecido en el porcentaje acorde a la situación».
«Muchos jardines, aún cerrados, seguimos sumando facturas de servicios imposibles de pagar, cargas sociales, honorarios de contadores, que hoy más que nunca necesitamos, insumos para la limpieza, desinfección de nuestros establecimientos», expresaron.
Aún no tenemos respuesta a nuestros pedidos, aún no tenemos un rumbo para sobrellevar y enfrentar nuestra tan difícil realidad.
manifestaron desde los jardines infantiles.
Según indicaron el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y a la Producción (ATP) solo fue recibido por algunos jardines en abril y mayo. Agregaron que «no fue para todas sus empleadas y que muchas instituciones siguen en revisión para obtener el beneficio».
«Estamos Junio con anuncios sin demasiado sustento de ser información oficial que nos permita saber qué expectativas podemos tener para poder seguir en pie», señalaron. Y dijeron que de «continuar solas, sin sostén, sin valoración y con la disminución desesperante de familias que siguen acompañando, el proyecto se desmorona y no se podrá volver a trabajar«.
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