Deuda: más cerca del reclamo de los acreedores

Argentina intenta contra reloj negociar con sus acreedores para no caer en el décimo default de su corta historia económica.

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El Gobierno dejó trascender que finalmente estaría dispuesto a pagar 50 dólares el valor de recupero por la lámina de bonos de 100 dólares colocada en el mercado. La oferta original del ministro Martín Guzmán se ubicaba en torno a los 35 dólares, propuesta que fue rechazada de plano por los fondos de inversión que concentran parte importante de la deuda argentina.

Los bonistas están solicitando hoy 55 dólares. Parte del mundo financiero señala que, de llegar a un acuerdo, el valor terminará entre los 50 que se ofrece el Gobierno y los 55 que exigen los acreedores. Es decir, cerca del precio de mercado. Sin embargo, en las últimas horas las tensiones se acrecentaron y aparecen voces que anticipan lo peor.

A seis meses de haber asumido el nuevo Gobierno, el país se encuentra al borde de un nuevo default, con un riesgo país insostenible, la economía totalmente paralizada, una emisión histórica y un dólar anclado en el tiempo, con todo lo que eso último significa. Es decir, está mucho peor en materia económica y con un acuerdo con los acreedores que hoy se acerca mucho más a las propuestas de los fondos de inversión presentadas en diciembre del año pasado que la ofrecida por Guzmán.

Pasaron 180 días y vamos a llegar, en el mejor de los casos, a un punto igual o peor desde donde partimos. Es decir, los bonos se van a terminar pagando –si no ingresamos en default– a precio de mercado, algo que el Gobierno se negaba terminantemente a hacer desde el inicio de las conversaciones. La realidad volvió a golpear al relato.