Cómo será la futura avenida Bustillo
Nación anunció el compromiso de inversión. Conocé el proyecto que el presidente Alberto Fernández recibió.
Así quedará la nueva avenida Bustillo, con tres carriles, ciclovías y veredas. Gentileza
Un promedio de 49 millones de pesos el kilómetro se calcula el costo de la nueva avenida Exequiel Bustillo que proyectó Vialidad Rionegrina y cuya carpeta está en manos del Gobierno nacional para su financiamiento.
El proyecto que tiene el compromiso de inversión pero no tiene fecha ni plazos definidos aun, inició el trámite administrativo. La inversión global de los casi 25 kilómetros de extensión es de 1.000 millones de pesos y la primera etapa, desde el Monolito hasta el empalme con la ruta provincial 82 (kilómetro 8), asciende a 385.178.910 pesos.
RÍO NEGRO accedió al proyecto diseñado por técnicos de Vialidad Rionegrina para el primer tramo de 7,9 kilómetros.
Según Raúl Grün, presidente del organismo vial y el ministro de Obras Públicas, Carlos Valeri, la obra de la primera sección es la más compleja y se ejecutará conviviendo con el tránsito. Lo más factible es que se comience la obra desde el centro de la arteria (eje) hacia afuera para permitir la circulación vehicular por los extremos y banquinas. Por último se harán las ciclovías, cordones cuneta y veredas.
La avenida Bustillo, que en sus orígenes fue parte de la ruta nacional 237, cambiará la concepción y pasará a ser “una calle”, según dijo Valeri, por eso la incorporación de cordones cuneta y veredas es fundamental para la seguridad del peatón.
La obra tendrá repavimentación y ensanchamiento. En algunos tramos podrá tener tres carriles para vehículos de 3,1 metros cada uno y a ambas manos habrá ciclovías de un metro de ancho ubicadas sobre el mismo pavimento y separadas con los llamados tótem, luego seguirá la vereda para peatones.
En los sectores más anchos, la avenida, incluyendo veredas, tendrá unos 18 metros.
Tendrá derivadores, intersecciones canalizadas, intersecciones rotatorias, dársenas para paradas de transporte público.
Además contempla señalización horizontal y vertical y la “armonización con el paisaje”. Además incorpora señalización electrónica (como se puede encontrar en Buenos Aires), enfatizando en la separación de tránsito peatonal, ciclista y vehicular.
El proyecto incluye también la readecuación de los sistemas de desagües, extensión de alcantarillas, entubamientos y sumideros, construcción de muros de contención y redistribución de estacionamientos.
También se adecuará la iluminación y habrá un ajuste paisajístico del entorno como miradores y espacios verdes.
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