Neuquén: piden informes del impacto ambiental en el Campo Eólico
El planteo se envió el 5 de junio a la Legislatura de Neuquén
Gentileza familia Cárdenas
La diputada del Frente de Todos, María Ayelén Gutiérrez, solicitó información a la Agencia de Inversiones (ADI) de la provincia, a Tierras y a la subsecretaría de producción sobre el impacto ambiental en las tierras cedidas a empresas multinacionales para el desarrollo del Parque Eólico de Neuquén que quedó inaugurado hoy con 10 aerogeneradores.
La iniciativa legislativa planteó que los informes que se remitan a la Legislatura incluyan el plan del gobierno neuquino para asegurar una convivencia armónica entre el manejo empresario de la generación de energía eólica y la familia de criadores que desde al menos 1.937 llevan a sus de ovejas y chivas a pasar la invernada en lugares donde hoy se erigen las picadas para el paso de maquinarias pesadas y camionetas.
La crítica de la diputada Gutiérrez que generó el pedido de informes fue que el Ejecutivo explique cómo figura el lugar libre de ocupantes cuando hay una familia de crianceros de oveja merino y chivos de pelo angora que tenían hasta el pedido de compra en la dirección provincial de Tierras.
«Hemos estado esperando que nos vuelvan a poner una fecha de audiencia después de que nos juntamos con el ADI y la dirección provincial de Tierras; pero con esto de la pandemia la que estaba prevista para el 15 de abril se suspendió», dijo Gladys Cárdenas.
La criadora agregó que «estamos peleando por lo menos por el resto del campo que pretenden sacarnos; subdividieron nuestro lote y comenzaron los trabajos. Los mejores pastos de invernada estaban allí adonde ahora están los molinos», especificó la mujer.
Recordó que 6 generaciones de sus antepasados realizaron las presentaciones para la compra de las tierras y que la familia Cárdenas Ragñileo ya tenía la autorización oficial de alambrar con el último pedido de compra cuando el lugar fue surcado por las picadas para levantar los aerogeneradores.
Según explicó el abogado de los productores de lana merino y pelo angora de Picún Leufú, Emanuel Guagliardo, para el impacto ambiental que se planteó a los inversores «dibujaron en el mapa un rectángulo dejando a menos de 100 metros el puesto de uno de los hermanos Cárdenas; delimitaron ese rectángulo donde está el campo de invernada en 2.600 hectáreas donde hoy las torres ocupan el campo. La maniobra fue quitar del límite al puesto para que quede del lado de afuera, pero cualquier técnico que hubiera ido a revisar los patrones de uso de la tierra sabe que los animales no pastan en el patio» de la construcción del puestero, sostuvo Guagliardo
Para el abogado, la intención de sostener que el lugar estaba libre de ocupantes pese a la profusa documentación, planos e informes que contrarían la consigna oficial, guardan relación con la supuesta intencionalidad de que la Sociedad Anónima que administrará la concesión de energía renovable pueda percibir las millonarias regalías de paso.
Gladys Cárdenas explicó que con los animales «estamos exactamente igual que el año pasado cuando ingresaron a nuestro campo de invernada; los animales no entran al lugar porque está lleno de maquinarias y nos hemos estado corriendo del lugar hasta donde se encuentre mejor pastura. Hace poco hubo unas pocas lluvias pero no fue suficiente, así es que llevamos forraje para ir ayudando. Las mejores pasturas estaban allí donde ahora hay picadas», enumeró.
Campo de Invernada
El campo con mejores pastos durante el invierno. Se migra con los animales a lugares de mejor pastura desde los primeros fríos -ocurrió hace unos 20 días, un mes- hasta la parición de las hembras, después de septiembre u octubre.
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