Cierran restaurantes en Bariloche y señalan que el take away no funciona
La entidad que nuclea al rubro gastronómico difundió una lista de 10 emprendimientos pero estiman que hay más. Más del 50% no realiza entrega por ventanilla y los que lo hacen, solo venden un 15% de lo habitual.
Una decena de restaurantes y cafeterías de Bariloche cerraron sus puertas de manera definitiva y solo el 50% instrumenta el take away pero estima que el movimiento de caja no supera el 15% de los ingresos habituales para esta época del año, en este período de aislamiento obligatorio.
La Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica dio a conocer el listado de diez locales gastronómicos que cerraron por la crisis que atraviesa el sector y estimó que “la lista es más extensa”.
Entre los restaurantes que cerraron se mencionan conocidos emprendimientos que llevaban años en la ciudad, parrillas, sandwichería y cafeterías. Señalan que no volverán a abrir cuando se restablezcan las actividades los restaurantes Kostello, La Salamandra, El Nacional, El Bodegón, la cervecería Cava Clandestina, la sanwichería histórica del centro El Topón, La Crepería, y las cafeterías Cafeto y La Estepa.
Además según pudo saber RÍO NEGRO hay empresas gastronómicas que tenían más de un local y debieron cerrar alguna de sus sucursales.
José Sojo, vocal de la comisión directiva de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Bariloche, dijo a este diario que la situación es compleja. “Más del 50% de los restaurantes están cerrados porque no les funciona el take away y los que utilizan ese servicio tienen un 15% de ventas respecto a lo habitual en este período del año”, indicó.
Los restaurantes de Bariloche miran con interés el inicio de la actividad gastronómica en la vecina provincia de Neuquén y esperan que la reapertura en esta ciudad sea antes de la “fase 3” que programó el municipio en su plan de recuperación, cuya fecha estimada es para fin de mes.
Señalaron que hay restaurantes con cocina de autor que no puede apelar al envío a domicilio o entrega por ventanilla porque depende exclusivamente del turismo.
Sojo explicó que en Bariloche tenían previsto comenzar con una “etapa de prueba” según los protocolos que a nivel nacional diseñó la federación de hotelería y gastronomía, pero el Gobierno provincial no autorizó esta medida a pesar del visto bueno municipal.
El empresario gastronómico indicó que una vez que puedan abrir los restaurantes lo harán con la mitad de la capacidad ya que el protocolo indica que puede haber seis personas por mesa y cuatro cada diez metros, con distanciamiento de 1,5 metros entre las sillas de una mesa y la otra.
“La reapertura será con distanciamiento, eso no se discute pero la fecha dependerá de los casos que haya en la ciudad y de la postura política de la provincia”, señaló Sojo.
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