Roca restringe hoy la circulación, bajo un tenso clima político
Hasta el próximo viernes habrá controles en los accesos a la ciudad y no se podrán hacer salidas recreativas. El cierre de puentes provocó un fuerte cruce entre el municipio y el gobierno provincial. Finalmente, esos pasos quedaron liberados.
Roca quedó ayer al atardecer fuertemente dividida entre el norte y el sur. El bloqueo de seis puentes sobre el Canal Principal de Riego fue la primera medida de restricción a la circulación por la ciudad, en el marco de un plan que sumará desde hoy el control policial en los accesos y la prohibición de salidas recreativas para todos los habitantes.
Pero el plan tuvo un fuerte rechazo en la comunidad y anoche fue desarticulado. Algunos vecinos llegaron con palas para liberar el paso y pocas horas después desde el Municipio se pidió al Ministerio de Seguridad que se despejen los caminos.
Lo singular fue que el gobierno provincial afirmó que nunca dio la instrucción de tapar las calles con tierra, originando un nuevo foco de tensión entre las dos administraciones.
Los cortes comenzaron pasadas las 18, cuando maquinaria municipal empezó a cerrar los puentes de Félix Heredia, Damas Patricias, Rosario de Santa Fe, Maipú, Mendoza y Vintter, dejando a las calles San Juan, Avenida Roca y Jujuy como únicas vías de comunicación entre el centro y los barrios del norte.
La repercusión negativa se hizo sentir rápido en las redes sociales y más tarde se trasladó a los hechos, con el derrumbe de los terraplenes en distintos sectores.
Ante eso, la intendenta María Emilia Soria difundió una carta enviada al ministro Gastón Pérez Estevan, advirtiendo que “clausurar la mayoría de los cruces que unen el norte con el sur de la ciudad como estrategia para cubrir la falta de personal policial no ha sido una decisión acertada porque nos hace retroceder en el tiempo”.
“Mucho esfuerzo ha costado a esta ciudad crecer en la conectividad urbana, como para volver a dividir la ciudad en dos por falta de recursos humanos policiales que deberían estar garantizados”, agregó la mandataria.
Soria aseguró que esa metodología de corte fue decidida por el nuevo jefe de la Regional Segunda, Osvaldo Tellería.
Sin embargo, el Ministerio de Seguridad replicó afirmando que nunca ordenó utilizar montículos de tierra para evitar el paso de vehículos.
“El Plan Operativo propuesto por la Provincia establecía la colocación de vallas en algunos puntos para controlar el tránsito de manera alternada y en horarios específicos, entendiendo que estos elementos son de más fácil manejo. La Municipalidad entendió que las vallas no cumplían con los requisitos de seguridad necesarios (por ser movibles) y definió la instalación de montículos de tierra, con el uso de camiones de la comuna”, indicó un comunicado oficial.
La disputa de ayer se sumó a la registrada a mitad de semana, por el aumento significativo de contagios en la ciudad y por la muerte de un hombre, que informada oficialmente más de un día después de que ocurriera.
De todas maneras, representantes de ambas estructuras del Estado y miembros de otros organismos se reunieron ayer en el marco del Comité de Emergencia Sanitaria.
“El seguimiento de los casos sigue indicando que la mayor parte de los contagios se da a partir contactos estrechos con familiares y amigos, transgrediendo las medidas de prevención y aislamiento dispuestas. En este sentido, se detectó que la flexibilización de actividades que estaban orientadas a mejorar el estado psicofísico de las personas – como caminar y andar en bicicleta -, generó en realidad una percepción equivocada en la población que llevó a un aumento de contactos sin los cuidados preventivos correspondientes”, se informó oficialmente desde el Comité.
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ANÁLISIS
El riesgoso desafío a una grieta absurda
Las disputas entre el municipio de Roca y la Provincia no son nuevas. Pero la falta de coordinación que demostraron ayer inauguró una nueva etapa en el vínculo, de la que difícilmente alguno de los dos gobiernos podrá salir airoso.
Lo último que necesita una comunidad preocupada por el aumento de casos de coronavirus es un espectáculo de reproches cruzados, donde nadie asume la responsabilidad que le toca y en el que se alimenta una grieta que complica mucho más la gestión de la crisis sanitaria.
Lejos de la coherencia que se demuestra entre el gobierno nacional, la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, en Río Negro nada detiene la carrera por transformar la pandemia en un ring político.
La reacción de los vecinos anoche mostró el riesgo generado por peleas tan absurdas como constantes.
Sin decisiones claras, el poder tuvo un desafío. Nada pasó a mayores, pero nadie puede garantizar la tranquilidad cuando las propias autoridades no se ponen de acuerdo.
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Hasta el próximo viernes, la Policía de Río Negro realizará operativos para evitar que ingresen o salgan de la ciudad personas que no se encuentran dentro de los exceptuados del aislamiento social preventivo y obligatorio.
Desde la fuerza de seguridad informaron que los únicos puntos de contacto con la Ruta 22 serán las intersecciones con Vintter, Avenida Roca y San Juan, donde se detendrá a los vehículos para realizar controles de temperatura a los conductores y verificar si tienen permiso para circular.
Además, habrá retenes similares en la Ruta Provincial 65, que comunica a la ciudad con Allen y en la Ruta Provincial 6, que atraviesa el oeste roquense de norte a sur.
Para agilizar los controles, se pidió a los vecinos que bajen las aplicaciones en sus teléfonos y cuenten con los permisos provinciales y nacionales correspondientes.
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