Críticas y unanimidad en la sesión virtual de la Legislatura rionegrina

A 67 días del último encuentro, la Legislatura volvió ayer a sesionar y lo hizo en forma remota. El debate se concentró en los decretos/leyes del Ejecutivo por la pandemia, especialmente la referida a la declaración de la emergencia sanitaria.

Esta norma tuvo el apoyo unánime aunque, igualmente, la oposición aprovechó y criticó la estrategia provincial, como que la crisis sanitaria “ya existía” o que no hay participación legislativa en el Comité de Crisis.

La última sesión fue el 13 de marzo y el regreso se cumplió con un esquema mixto, entre presencial y remoto. En el recinto estuvieron el presidente de la Legislatura, Alejandro Palmieri y los tres jefes de bancadas: Facundo López (JSRN), María Eugenia Martini (FdT) y Juan Martín (Juntos por el Cambio). El resto participó desde el exterior, incluso Nayhibe Gattoni, que asumió en la sede pero, después, se retiró y se incorporó en forma virtual.

El núcleo de la reunión estuvo en el tratamiento de los decretos/leyes. Las diferencias se dieron en opiniones porque las votaciones fueron unánimes. Desde sus firmas, estas normas están vigentes y la Legislatura solo puede ratificarlas o derogarlas.

La defensa oficial de la emergencia sanitaria estuvo en Graciela Valdebenito, Helena Herrero, Carlos Johnston, Julia Fernández -que ayer fue elegida vicepresidenta primera de la Legislatura- y López. La primera fue la miembro informante, la segunda defendió la inversión sanitaria mientras el catrilense abordó la situación en el límite con La Pampa. En el cierre, el presidente de la bancada de JSRN se concentró en las respuestas más política a las críticas opositoras.

Daniela Salzotto abrió la exposición por el FdT, anticipando el apoyo para “acompañar la estrategia del presidente Alberto Fernández” aunque aclaró que “la emergencia sanitaria ya existía” en Río Negro. Su compañero Pablo Barreño reiteró que es “extemporánea” y es “testimonial”, agregando comparación de recursos para Salud con otras provincias.

El barilochense Ramón Chiocconi se mantuvo la censura por la infraestructura hospitalaria previa, con sus datos. “La relación en el país es de 4,5 camas cada 1.000 habitantes y en Bariloche llega al 1,8”, aseguró. Siguió con otros índices y denunció una excepción a la cuarentena para “un templo”, no permitida por Nación, y otorgada por el intendente Gustavo Gennuso y que derivó en contagios. La legisladora Julia Fernández negó esa acusación.

Luego, Marcelo Mango coincidió que el momento exige “unidad” pero, “para eso, tiene que haber más escucha” y reclamó que la oposición “debe estar en el Comité de Crisis”, que –agregó– hoy “es una cascara vacía”.

El macrista Martín también habló de la exclusión opositora mientras se quejó no haber tenido eco su proyecto de un Fondo de asistencia con el aporte del 30% de los cargos superiores. “Es un gesto” y aludió a la Justicia, que “puso en cuarentena su billetera” y “la solidaridad”.

Al cerrar por el FdT, Martini machacó que “se necesita más diálogo político”.

López volvió sobre las críticas y respondió que en los comités de Crisis nacional o el de Roca tampoco tienen miembros de la oposición. “Se deben dejar de mirar el ombligo”, concluyó el jefe de la bancada oficialista.

Inconvenientes y beneficios fiscales

La sesión virtual –que duró más de nueve horas– registró algunos inconvenientes en su debut. Fueron interrupciones o fallas en las conexiones cuando hablaban la oficialista Soraya Yauhar y el opositor Marcelo Mango en ocasión del proyecto donde se aplazaron –por seis meses– las cuotas de diez municipios por el crédito del Plan Castello.

El oficialismo aprovechó para resaltar ese plan de obras mientras Mango afirmó que no se puede culpar en todo a la pandemia y, por eso, reclamó a Juntos que se haga cargo de la deuda en dólares asumida.

Dos proyectos aprobados fueron para avalar medidas fiscales. La oficialista Marcela Avila estimó el costo para el Estado provincial en unos 170 millones, y la peronista Alejandra Mas valoró aunque dijo que “no son suficientes”.

Cardell tiene continuidad en el Tribunal de Cuentas

Dolores Cardell seguirá en el Tribunal de Cuentas hasta mayo del 2026.

La Legislatura aprobó esa “redesignación”, propuesta por la gobernadora Arabela Carreras, con el rechazo de los 17 legisladores del Frente de Todos, y el respaldo del oficialismo y el macrista Juan Martín.

El debate entre oficialismo y la oposición fue el tradicional: el mecanismo de designación.

El FdT repitió su solicitud de apertura y de consultas a distintas entidades intermedias y, en cambio, el JSRN se aferró a la facultad constitucional que tiene la mandataria para la nominación de los miembros del Tribunal de Cuentas para su elección legislativa.

El oficialista Lucas Pica reivindicó ese postulado mientras que el peronista Alejandro Ramos Mejía entendió que el propósito opositor es partir de ese “piso” para hacerlo “más transparente” y “participativo”. Su par Nicolás Rochas habló que era “una invitación para ser mejores” y la titular del bloque, María Eugenia Martini fue en igual sentido mientras crítico la “falta de diálogo político”, recordando que no se llamó a la oposición a integrarse al Comité de Crisis ni para el Consejo Económico Productivo.

Por su parte, Martín, de Juntos por el Cambio, apoyó el nombramiento de Cardell por su “respeto a la mayoría” aunque reclamó un esquema “más balanceado”, refiriéndose a la ausencia de llamado a la oposición en algunos ámbitos de debate.

El cierre quedó en el presidente de la bancada oficialista, Facundo López, que defendió el esquema constitucional para contrarrestar que si la oposición entendía la necesidad de “una autolimitación” y “hacerlo más participativo, eso no ocurrió en años”. Aludió a que un “legislador fue secretario Legal y Técnico (Rochas) y, en ese momento, no le acercó la propuesta al gobernador Carlos Soria para hacer un mecanismo más transparente”. Concluyó que el peronismo tiene una postura cuando “es oficialista y otra cuando es oposición”.

Ese contrapunto continuó un rato después cuando Rochas logró la palabra y, en especial, cuestionó la clausura del debate por el oficialismo mientras recordó que Soria no hizo ninguna propuesta de vocales al Tribunal de Cuentas sino que “fue Alberto Weretilneck”.