En Roca, sigue el paro en el transporte público y se agudiza el conflicto
Los trabajadores cobraron sólo un porcentaje del sueldo. Desde la empresa 18 de Mayo aseguran que el subsidio de 3,9 millones también estuvo destinado al pago de gas oil y seguros. Antes de la pandemia, 10.000 personas utilizaban el sistema de transporte.
Roca empieza la semana sin transporte público. Los trabajadores de la empresa 18 de Mayo cobraron hasta el momento la mitad de sus salarios y desde el martes pasado llevan adelante medidas de fuerza, que impiden la circulación de colectivos urbanos en la ciudad.
La medida hizo bajar un escalón más en la profunda crisis que atraviesa el sistema desde el año pasado, con parálisis recurrentes que perjudican a los miles de usuarios que necesitan movilizarse a diario entre los barrios y el centro.
Además, el conflicto salarial irrumpió en un momento de alta tensión entre el municipio y la firma concesionaria.
El contrato para extender el vínculo al menos diez años más todavía no está firmado y los directivos de 18 de Mayo amenazaron con dejar definitivamente el servicio, asegurando que trabajan a pérdida desde el 2018.
La clave de la relación entre los prestadores y el Estado está en los subsidios.
La semana pasada llegaron recursos públicos para la firma, pero en las cuentas de los trabajadores sólo hubo transferencias por el 50% de sus remuneraciones de abril.
“No sabemos qué pasó con el resto del dinero. Parece que están esperando otro subsidio provincial -de 1,9 millones- y ahí veremos si completan los sueldos. Mientras tanto, no hay colectivos en Roca”, explicó ayer Patricio Sandoval, uno de los referentes de la Unión Tranviarios Automotor en la ciudad.
No todo es sueldos
Desde la empresa 18 de Mayo salieron a defenderse. Uno de los referentes de la firma -que pidió reserva de su identidad- reconoció el viernes que el dinero no alcanzaba para cubrir los gastos que demanda el servicio.
Aseguró que el subsidio recibido no está destinado sólo al pago de salarios sino que además se tuvieron que cubrir gastos de gas oil, los seguros de las unidades y de los pasajeros; y saldar una parte de la deuda con AFIP.
“Estamos mal. Nosotros ya no podemos seguir así. Esto es inviable y en la misma situación se encuentran otras empresas del país” dijo el referente de la firma, quien aclaró que ya ni siquiera el diálogo se mantiene con los trabajadores.
Fuentes oficiales explicaron que apenas se aprobó el subsidio se giró a la provincia, luego al municipio y posteriormente a la cuenta bancaria que tiene la empresa y aclararon que esos fondos están destinados a “desequilibrios financieros” y no sólo a sueldos.
Desde el municipio sólo se limitaron a seguir de cerca el conflicto y, por ahora, esperan una respuesta de los directivos de la empresa 18 de Mayo para saber si continuarán con el servicio.
“Están dentro de los plazos para responder. Nosotros estamos esperando una respuesta”, explicaron fuentes cercanas a la intendenta María Emilia Soria.
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