Cómo funciona el test rápido desarrollado por científicos argentinos para detectar coronavirus
Es el Neokit-covid-19, desarrollado por científicos argentinos. Ofrece alto grado de sensibilidad, bajo costo y muchísima rapidez. Los detalles.
El Neokit-covid-19, el nuevo kit de diagnóstico de coronavirus de bajo costo y fácil de maniobrar, permite indicar en menos de dos horas -a partir de una muestra respiratoria- si una persona está o no infectada.
La Administración Nacional de Medicamentos Alimento y Tecnología Médica (ANMAT) validó el uso de este flamante método desarrollado por científicos argentinos del Conicet en el Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein (ICT Milstein, CONICET-Fundación Pablo Cassará). El equipo trabajó bajo la coordinación del investigador Adrián Vojnov, en asociación con la empresa NEOKIT SAS, formada sobre la base de un Consorcio Público-Privado (CAPP) entre el CONICET y el Laboratorio Pablo Cassará S.R.L.
Veamos por qué es tan importante este anuncio, sus características y comparaciones con la tradicional PCR que se viene utilizando y obliga a esperar un tiempo los resultados. Así lo explican los propios científicos:
El coronavirus SARS-CoV-2, al igual que otros virus respiratorios, puede diagnosticarse a través de métodos directos e indirectos. Mientras los directos apuntan a detectar el material genético del virus en muestras respiratorias, los indirectos reconocen la presencia de anticuerpos específicos contra este virus (que forman parte de la respuesta del sistema inmune al mismo) en la sangre de los pacientes. Esto va más allá de cuánto tiempo demoren en ofrecer resultados.
Alejandra Carrillo apunta que este test “además de ser rápido, por lo poco demoran en aparecer los resultados, es precoz, debido a que permite diagnosticar la infección al poco tiempo de que la carga viral ingresó al organismo. Los test serológicos requieren que se comience a producir anticuerpos, algo que ocurre recién varios días después”.
Neokit-Covid-19, al igual que la retrotranscripción seguida por reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR, por sus siglas en inglés) -técnica de testeo usada por el Instituto ANLIS/ Malbrán y los centros descentralizados-, está basado en una tecnología molecular de detección directa que permite identificar en una muestra de ARN distintas regiones de la secuencia del genoma del SARS-COV-2 (las cuales se expresan en secuencias de ARN).
La tecnología en la que se basa el funcionamiento de los nuevos kits de diagnóstico es conocida como amplificación isotérmica mediada por bucle (LAMP, por sus siglas en inglés) y, al igual que RT-PCR, funciona bajo el principio de multiplicar el número de copias de un determinado fragmento de ADN o ARN (que en este caso se aísla de la muestra respiratoria extraída al paciente). La gran diferencia es que toda la reacción tiene lugar bajo una misma temperatura por lo que no se requiere un termociclador.
Adrián Vijnov puntualiza que “la ventaja del kit que desarrollamos respecto del uso de la técnica RT-PCR es que, si bien tiene su misma sensibilidad y precocidad para detectar la infección, ofrece resultados con mayor velocidad, requiere un equipamiento mucho menos costoso y complejo, es muy sencillo maniobrar y sus resultados son fáciles de interpretar, por lo que no es necesario que lo maneje personal altamente calificado. Además, los reactivos que requiere también son más económicos”.
¿Cómo es el procedimiento?
El procedimiento para hacer el test con NEOKIT-COVID-19 es sencillo. La muestra de ARN que se quiere analizar deber ser colocada en una solución en la que se mezclan reactivos con colorantes. Luego el tubo debe cerrarse e incubarse a una temperatura de 64 grados durante unos 60 minutos. Si al destaparse la mezcla permanece lila el resultado es negativo, si, en cambio, mutó a azul celeste, el resultado es positivo.
Hasta el momento, el test desarrollado por los científicos del ICT Milstein, del mismo modo que ocurre con la técnica RT-PCR, requiere que previamente se aísle o purifique el material genético a analizar (ARN viral) presente en la muestra respiratoria cruda extraída al paciente. Este procedimiento, aunque es relativamente sencillo y no toma demasiado tiempo, necesita de un laboratorio con cabinas de bioseguridad -dado que al momento de tomarse la muestra el virus todavía permanece activo- y personal calificado para llevarlo adelante.
“Ahora trabajamos en buscar la forma de evitar el paso de tener que purificar el ARN, reemplazándolo por un tratamiento sencillo de la muestra respiratoria -en este caso, tomada mediante un hisopado bucal- que lo pueda hacer, sin poner en riesgo su salud, cualquier persona con un poco de entrenamiento, aunque aún sería necesario el uso de algún tipo de cabina de bioseguridad”, señala Vojnov.
“Tenemos evidencia de que eso es posible, pero antes tenemos que ponerlo a prueba en el laboratorio y luego hacerlo validar por el ente regulador”, asegura Carrillo.
Un test sensible y específico
Neokit-Covid-19 no sólo ofrece un alto grado de sensibilidad, lo que reduce la posibilidad de que arroje falsos negativos, sino también de especificidad, lo que minimiza la probabilidad de que se den falsos positivos.
Esto se debe a que el test fue diseñado para poder identificar cuatro regiones diferentes de la secuencia del genoma del SARS-CoV-2, que a la vez son específicas de este virus. La tarea de identificar estas regiones en base a las secuencias que se conocen del SARS-CoV-2 y asegurarse al mismo tiempo de que no se cruzaran con las de organismos similares, como las de otros Coronavirus, estuvo a cargo de Santiagno Werbajh, investigador de la Fundación Pablo Cassará.
Del trabajo también participaron la investigadoras del CONICET en el ICT-Milstein, Luciana Larocca y Fabiana Stolowicz.
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