Empiezan a caer domiciliarias por el fallo del Tribunal Superior de Neuquén
Rápido cambio de tendencia en las resoluciones de la justicia de Neuquén. Esta semana se espera otro pronunciamiento del Tribunal Superior.
La jueza de Ejecución de Neuquén, Raquel Gass, rechazó las solicitudes de prisión domiciliaria de los defensores de dos condenados por abuso sexual basadas en la pandemia de coronavirus. En ambos casos citó entre sus fundamentos el fallo del Tribunal Superior de Justicia conocido el viernes, que puso como requisito un informe médico que respalde el pedido.
Hubo un tercer caso en el cual el defensor retiró la solicitud, porque la resolución del Tribunal Superior conocida el viernes pasado «fijó nuevos estándares», dijo en la audiencia que duró unos pocos minutos y en la cual comunicó su decisión.
De esta manera el círculo que se abrió el 7 de abril pasado, cuando se otorgó la primera prisión domiciliaria, empieza a cerrarse y los que recibieron el beneficio volverán a prisión.
Esta semana habrá otro fallo de la máxima instancia judicial de la provincia, que no suele pronunciarse sobre temas de ejecución de la pena pero lo hizo ante las impugnaciones extraordinarias que presentó la fiscalía. Y, podría especularse, ante la presión social que se generó por los cambios en la modalidad de detención de los presos provinciales. Aunque fueron 9 de los más de 500, según los confirmados de manera oficial.
Ayer hubo dos audiencias por videoconferencia ante la jueza de Ejecución, pedidos por la defensa de distintos condenados por hechos de abuso sexual contra menores de edad. En una participó la víctima y en otra los padres, cuyos rostros fueron preservados. Sus relatos estuvieron cargados de dolor, como es de imaginar.
Los defensores, del equipo integrado por Gustavo Lucero, Daniela Ossa y Silvina Fernández Mendaña, utilizaron para los dos condenados similares argumentos: que tienen enfermedades crónicas, que forman parte de grupos de riesgo, y que para preservar su salud estarán mejor en una vivienda particular que en una celda.
La fiscalía, representada por Natalia Lacoste, se opuso, al igual que la defensora de los derechos del Niño, Niña y Adolescente, Marcela Robeda. Lo mismo expresaron las víctimas en cada caso.
Lo nuevo
La jueza Raquel Gass rechazó los pedidos de domiciliaria, y se basó especialmente en el fallo del Tribunal Superior de Justicia conocido el viernes pasado, que fija dos puntos clave a tener en cuenta: para otorgar un beneficio de este tipo el juez debe tener en cuenta la gravedad del hecho cometido por quien aspira al mismo, y contar con un informe médico que lo respalde.
En los dos casos de ayer, la coordinadora del Cuerpo Médico Forense, Haydée Fariña, no había emitido dictamen favorable.
La tercera audiencia de ayer fue pedida por el defensor Gustavo Palmieri ante el Tribunal de Impugnación, pero apenas se declaró la apertura comunicó que desistía del planteo.
Invocó, precisamente, los nuevos estándares fijados por el Tribunal Superior de Justicia.
Camino de regreso
Hasta ahora, el camino de las domiciliarias comenzaba con el pedido de la defensoría ante la jueza Raquel Gass, quien rechazaba. De allí seguía al Tribunal de Revisión, que también rechazaba, y terminaba en el Tribunal de Impugnación, que autorizaba la prisión domiciliaria porque aplicaba otro criterio: el de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que sugirió bajar la densidad poblacional de las cárceles para evitar una catástrofe en caso de que el virus ingrese.
Esto provocó que en los últimos tiempos, y aunque el Tribunal de Impugnación no impone sus resoluciones a otros magistrados, la jueza Gass y algunos Tribunales de Revisión empezaron a modificar su posición y a otorgar prisiones domiciliarias.
Hasta que llegó el fallo de la sala penal del TSJ, el viernes 8, que si bien tampoco es de cumplimiento obligatorio para los demás jueces, baja una línea que ya todos interpretaron y se sienten más cómodos de seguir.
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