Se cumplen 44 años del accidente que se investigó como un atentado
El 14 de abril de 1976 se estrelló un avión con 34 trabajadores de YPF. El poder militar activó la alarma porque supuso que era un atentado pero los peritajes indicaron que fue por una falla de fábrica del Avro 748.
Habían pasado 20 días del golpe cívico militar en 1976 cuando se produjo la tragedia que despertó las alarmas del poder militar ante la posibilidad de que se podía tratar de un atentado terrorista. Todos desconfiaban de todos e incluso se lo interrogó hasta el cansancio al inspector de seguridad Néstor Figueroa quien, por alguna razón, llegó a la escalerilla del avión pero no subió.
Un día como hoy en 1976 llovía copiosamente en Cutral Co. El clima acompañó el pesar de los vecinos de Cutral Co y Plaza Huincul que, cerca de las 21, se agolpó en las escalinatas del edificio del Sindicato Unidos Petroleros del Estado, SUPE, en Roca y General Paz cuando se leyó la lista de los 34 pasajeros del avión Avro 748 que se había precipitado en la meseta Buena Esperanza a las 16.22 de ese día.
El avión de YPF, un Avro 748 (matrícula LV-HHB) que regresaba del (entonces) campamento de Rincón de los Sauces hacia Cutral Co, con los trabajadores de la petrolera estatal sufrió el desprendimiento del ala derecha a solo 35 Km de su destino, y se estrelló en medio de una desolada meseta.
Durante varios días hubo versiones respecto al orígen del accidente. La pericia indicó que se desprendió un ala en pleno vuelo. La máquina tenía una falla. Cuando salió de fábrica, en vuelos de bautismo en Buenos Aires, se detectó la falla y el entonces piloto Agustín Pérez pidió que se volviera a la fábrica, en Inglaterra, para hacerle los arreglos. Al volver, el avión se destinó a unir los campamentos.
El accidente y el dolor quedaron en el olvido. En la meseta Buena Esperanza los parientes de las víctimas pusieron un monolito y todos los años se hacía una cabalgata al lugar para recordar.
El año pasado el intendente de Cutral Co, José Rioseco, inauguró una escultura elaborada por Aldo Beroisa que está situada en ruta Nacional 22 a la altura de calle Saenz Peña, en homenaje al avión AVRO 748 que cayó en la meseta Buena Esperanza y que tuvo como saldo 34 trabajadores de YPF fallecidos.
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