«Es un año perdido para el atletismo” en Bariloche

Luis Vega extraña la alegría que aportaban los chicos que cada fin de semana corrían por las calles de algunos barrios de Bariloche. Es que el coronavirus obligó a suspender el arranque del calendario que había planificado la Asociación de Carreras de Calle (ACC) de esta ciudad. Por eso, decenas de chicos, jóvenes y adultos se quedaron sin una de las actividades que más disfrutaban y por la que no deben pagar nada.

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“La verdad que estamos parados totalmente como todo el mundo”, explico ayer Vega, que es el presidente de la asociación.

“Teníamos pensado largar la primera etapa el 14 de marzo, pero tuvimos que suspender por todo lo que está pasando con el coronavirus”, explicó.

La primera fecha se había organizado en la pista del estadio municipal, pero como la municipalidad implementó las restricciones dispuestas por el decreto del presidente Alberto Fernández, que suspendió todos los eventos deportivos, nadie pudo correr.

Vega comentó que el tema se debatió entre los delegados y hubo una decisión unánime de parar.

Lamentó todo lo que pasa porque la cuarentena obligatoria golpeó de lleno a la actividad que desarrollan de manera gratuita, con el único objetivo de brindar contención social desde el atletismo a los chicos de los barrios de Bariloche.

Además, observó que el frío ya se viene y eso complica que la actividad se pueda reanudar en las próximas semanas.

“Es un año perdido para el atletismo”, reflexionó Vega. “Habrá que arrancar de nuevo cuando todo esto pase, pero va a costar”, evaluó.

De todos modos, el mensaje que difunden a los chicos, jóvenes y adultos es sencillo y claro: “No hay que salir, hay que permanecer en la casa. Ya vendrá el tiempo de entrenar”.

Mientras, encontraron una forma de que la pasión no se diluya con el paso de los días. Vega contó que Luis Barrera, que es el fotógrafo de la ACC, sube los sábados videos de carreras de años anteriores en el grupo de Whatsapp que tiene la ACC. Son recuerdos y momentos que movilizaban a aquellos que siendo niños corrieron años atrás por calles de la ciudad y hoy son adultos. “Es como estar en las carreras pero virtualmente”, comentó, entre risas.

“Ves a pequeños que eran llevados de la mano de sus papás o sus mamás en esas carreras de 20 o 30 metros que hoy se convirtieron en adultos y ellos acompañan a sus hijos a correr, es increíble”, afirmó Vega. “Me emociono hasta las lágrimas”, confesó.

También pudo apreciar el video cuando la comisión directiva de la ACC fue premiada en 2009 como dirigentes del año en la cena anual del deporte de Bariloche. “Son cosas muy lindas que uno no pudo ver en ese momento y mirar ahora después de tantos años todo el trabajo realizado es revivir momentos muy lindos”, destacó.

Dijo que la actividad generó un intercambio muy lindo entre viejos y actuales corredores. Aquellos que añoran esos fines de semana, cuando corrían por calles polvorientas de barrios del Alto de la ciudad, con la motivación de recibir un cálido abrazo de sus padres o madres tras cruzar la meta. También, para mantener motivados a los chicos que permanecen aislados en sus hogares.

El objetivo prioritario de la Asociación de Carreras de Calle pasa por la contención social. “Buscamos familias. Acá no hay rivalidad, nadie se insulta como en otros deportes”, explicó el presidente de la entidad, Luis Vega.

Dijo que no tiene como meta la búsqueda de campeones. El desafío es otro. “Si a alguno de los chicos le falta una plantilla ortopédica para correr, lo ayudamos, juntamos el dinero entre todos”, resumió.

“Cuando llegamos a un barrio y empezamos a organizar el sonido, la partida, la llegada, la gente sale de sus casas y se acercan y algunos se animan a correr. Así vamos sumando de a poquito”, describió Vega. En diciembre, finalizaron con 160 corredores entre todas las categorías, desde 3 años hasta gente de más de 60 años.