Loncopué se prepara para el cierre total por los contagios de coronavirus
Desde las 14 no se podrá caminar ni por la vereda. Los comercios tampoco abrirán y los vecinos tienen tiempo para comprar hasta las 13.
Los vecinos compran provisiones a horas del cierre total de los comercios en Loncopué. (Gentileza José Cayún)
Loncopué se prepara para quedar cerrada totalmente, al punto de que los vecinos no podrán caminar por las calles, desde las 14. La medida fue decidida ayer por el comité de emergencias provincial luego de que el incumplimiento de la cuarentena provocara una seguidilla de 24 casos confirmados de coronavirus hasta el momento, con dos de esos pacientes muertos. Aunque ayer la localidad estaba bajo la mirada del país, los vecinos no dejaban las calles.
El panorama fue el que ayer observó el subsecretario provincial de Defensa Civil, Martín Giusti, cuando llegó a Loncopué ayer a la mañana para participar de la reunión en la que se decidiría extremar la medida. El funcionario contó que en el ingreso le desinfectaron el vehículo, pero al entrar a la localidad observó mucho movimiento de gente y que no se respetaba el distanciamiento social.
«Esto fue lo primer que resaltó (Osvaldo) Llancafilo», siguió Giusti, en referencia a que al secretario de Estado del Interior y Gobiernos Locales también le había llamado la atención la situación de Loncopué.
Lo que pasó en Las Lajas, primer pueblo donde se registró un grupo de más de 10 personas con coronavirus por contactos estrechos, parece no haber servido de advertencia a sus vecinos de los que solo los distancian 60 kilómetros. Ahora, hay más de 60 casos sospechosos y se investiga si la transmisión se dio por un cumpleaños y otros eventos sociales que violaron la cuarentena. Actualmente, hasta los concejales están aislados porque compartieron la sesión con un caso positivo.
Una vecina de Huarenchenque dormía en Loncopué porque había ido a hacer las compras y después se iba, la gente pasaba de largo, no cumplía con los permisos: ahora no entra ni sale nadie»,
contó en una entrevista radial el subsecretario de Defensa Civil, Martín Giusti.
Las medidas
Ante la extensión de los contagios y la evidente falta de consciencia social, el comité de emergencias tomó medidas extremas: Loncopué quedará totalmente cerrado desde hoy a las 14 hasta el martes a las 9.
Los comercios tampoco podrán abrir sus puertas desde hoy a las 13. Los vecinos con DNI que terminan en número par pudieron comprar ayer, los impares hoy y, luego, deberán arreglarse con lo que tengan en sus casas porque no podrán salir ni a la vereda. La prohibición incluye la circulación en todo tipo de vehículo y solo puede transitar personal de servicios esenciales. Desde el martes, los vecinos podrán salir desde las 9 a las 17, con comercios abiertos de 10 a 16, pero una sola persona por grupo familiar.
Los comercios tienen restricción de ingreso, deben poner mamparas y serán clausurados si incumplen el horario. Las personas deberán mantener dos metros de distancia entre sí en la fila.
Los accesos a la localidad están cerrados completamente, salvo algún vehículo de emergencia. Los camiones deberán dejar su mercadería en el ingreso y los comerciantes ir a buscarla con un permiso especial.
Plazas, parques y todo espacio público estará fajado.
Los rodados exceptuados deberán ser ocupados por una sola persona, menor de 60 años y los menores de edad solo podrán ser trasladados por una urgencia sanitaria.
Las medidas se mantendrán hasta el jueves 23 a las 12, día en el que se impedirá el ingreso o salida de todo persona que no tenga domicilio en la localidad.
Las consecuencias del incumplimiento
La violación el aislamiento fue el inicio de los contagios en Loncopué y la consecuencia es que las prohibiciones se extremaron. En este contexto, el comité de emergencias recordó las sanciones previstas en el Código Penal:
•El artículo 205 indica que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.
•El artículo 239 establece que “será reprimido con prisión de quince días a un año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquél o en virtud de una obligación legal”.
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