Aprovecharon la cuarentena para robar una iglesia de Centenario
Los asaltantes ingresaron al edificio por un boquete en una de las paredes. Se llevaron una consolada de sonido, un micrófono y otros elementos de sonido.
El susto de la familia fue tras el hecho en su vivienda de barrio Sarmiento, en Centenario. (Foto: Juan Thomes).
La cuarentena preventiva obligatoria guardó a la gente en sus hogares y deshabitó los templos. Una iglesia evangélica ubicada en la meseta de Centenario fue el blanco de boqueteros que rompieron una de las paredes del edificio, ingresaron y se llevaron varios elementos de sonidos.
Así lo indicó el comisario Eduardo Cañicul. Informó que ellos tomaron conocimiento del hecho el jueves alrededor de las 9 de la mañana, pero que no tienen precisión del momento del robo, ya que la iglesia Águilas Reales estuvo vacía todo el miércoles. Explicó que como el templo se encuentra en una zona de parcela en la meseta, sobre la calle Domingo Rosatti, no hay vecinos cercanos que hayan podido ver el episodio.
Cuando los encargados del establecimiento llegaron a la capilla ayer por la mañana, se encontraron con un boquete en la parte de atrás del edificio, según señaló Cañicul. Relató que cuando los propietarios ingresaron constataron que faltaba una consola de sonido, unos parlantes y un micrófono.
El comisario enfatizó que no es la primera vez que boqueteros accionan durante la cuarentena preventiva obligatoria, decretada por el gobierno Nacional el 19 de marzo. Aseveró que cuando concluyó la primera etapa del aislamiento, el 31 pasado, rompieron la pared de una obra en construcción y se llevaron varias herramientas.
El robo fue en un sector rural, sobre la calle 20, según detalló Cañicul. Al igual que como ocurrió con el episodio en la iglesia, contó que nadie observó nada ya que es una zona con varias edificaciones que están paralizadas por el contexto de la pandemia del coronavirus.
La cuarentena preventiva obligatoria guardó a la gente en sus hogares y deshabitó los templos. Una iglesia evangélica ubicada en la meseta de Centenario fue el blanco de boqueteros que rompieron una de las paredes del edificio, ingresaron y se llevaron varios elementos de sonidos.
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