Hubo alarma en un barrio por un escape de gas

NEUQUEN (AN).- Un escape de gas ocurrido en una planta reguladora ubicada a metros del Hospital Heller conmocionó a los vecinos del noroeste de esta capital.

Una explosión y luego un ruido ensordecedor rompió la calma en los barrios Amsur, Maronese y otros en la madrugada del lunes último.

Los vecinos despertaron alarmados y llamaron a la Policía y a los bomberos. Pero el problema no eran ni los ladrones ni un incendio, sino el venteo de gas de una planta reductora de presión que de tanto en tanto los hace saltar de la cama.

Camuzzi Gas del Sur explicó que personas ajenas a la empresa metieron mano en el sistema de válvulas de seguridad. La planta, que reduce la presión del gas antes de ser inyectado en la red domiciliaria, tiene tres dispositivos de seguridad. Dos de ellos fueron cerrados y el tercero se activó con el venteo de gas que tanto alarmó a los vecinos.

El escape se produjo alrededor de la 1.30 de la madrugada del lunes.

Los pobladores que viven en los alrededores de la avenida Godoy fueron sorprendidos por un fuerte estampido seguido de un intenso zumbido. Y no tardaron en descubrir que el sonido provenía de la planta reguladora ubicada en avenida Godoy y José Marín.

Omar Somoza, gerente del área operativa Neuquén de Camuzzi Gas del Sur, explicó a este diario que cuando los operarios llegaron al lugar para inspeccionar las maquinarias constataron que dos válvulas se encontraban cerradas.

También descubrieron que la puerta de acceso al lugar donde están ubicados los controladores de los dispositivos de seguridad estaba abierta.

«Hicimos una exposición policial porque manos anónimas cerraron válvulas. El 29 y 30 de marzo esa planta tuvo mantenimiento y no hay falla de nada», sostuvo Somoza.

Válvula de venteo

El ruido que despertó a los vecinos se originó por la presión del gas que finalmente escapó por la válvula de venteo, la que se activa por seguridad cuando la planta tiene una falla.

Esta planta reguladora, denominada «Neuquén 1», permite reducir la presión del gas. A este punto, el gas llega con una presión de 25 kilos, la planta lo reduce primero a 10 kilos, luego a 1,5 y finalmente llega a todos los hogares con una presión de sólo 20 gramos.

Para los vecinos del lugar esta no es la primera vez que se produce un hecho de estas características.

Un comerciante recordó que el año pasado ocurrió un episodio similar e incluso mencionó que en 1994 un grupo de vecinos juntó firmas y elevó una nota a la empresa Camuzzi pidiendo el traslado de la planta a unos 600 metros desde su actual emplazamiento.

«Sucede que antes estaba la planta sola pero a medida que pasaron los años, se fueron construyendo los planes de viviendas y hasta el hospital quedó al lado», dijo uno de los consultados por este diario.

Se trata del «Horacio Heller» que está ubicado a 100 metros de la planta.

Desde la empresa se aseguró que los controles son contínuos, pero sus voceros advirtieron que frente a problemas como el detectado el lunes a la madrugada se deberá poner mayor atención. «Este sector está controlado por telemedición y todas las presiones están registradas», explicó Somoza.