Nación rechaza el reclamo neuquino por Sellos

El Estado Nacional, a través del Ministerio de Economía, avaló oficialmente la postura del sector privado en la disputa que mantiene la provincia del Neuquén con las empresas hidrocarburíferas y energéticas por el Impuesto a los Sellos.

De esta manera se complica seriamente la posición del gobernador Jorge Sobisch, quien hace tan solo semanas atrás pretendía el cobro de cerca de 200 millones de pesos por las deudas de Sellos de todas aquellas empresas relacionadas con el sector energético que trabajan en la región, como así también se complica el futuro de los 25 millones que año a año ingresan a las arcas de la provincia por este tributo.

Tres de las firmas en conflicto, Panamerican, Shell y Pluspetrol, elevaron oportunamente sus reclamos oficiales ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación por este distorsivo impuesto.

Estas empresas citaron como parte del juicio al Estado Nacional y, en contra de lo esperado por la provincia, funcionarios ligados al área del ministro José Luis Machinea elevaron un duro escrito manifestándose en contra del cobro del gravamen.

Con este documento oficial en su contra, sin dudas la provincia de Neuquén tendrá que rever sus demandas ante el sector privado.

«Todavía no terminamos de entender por qué la Nación adoptó esta posición en el conflicto», destacó una alta fuente del Ministerio de Economía de la provincia ante una consulta de este medio.

El documento oficial señala, entre otras cosas, que la aplicación del impuesto en cuestión determina «una situación de gravedad institucional susceptible a afectar severamente no sólo la economía del sector hidrocarburífero y eléctrico, interfiriendo en forma grave con la normal prestación de servicios públicos licenciados y concesionados por el Estado, sino a la economía general de la Nación».

Hay que recordar que un argumento similar dio en su momento la administración de Carlos Menem, de la mano del ministro Roque Fernández, cuando fue llamada a fijar su posición ante la Corte.

Las conversaciones iniciales entre los funcionarios del gobernador Jorge Sobisch y José Luis Machinea (antes de la llegada al poder de De la Rúa) permitían entrever que la posición de la administración anterior «iba a ser revisada» para tener en cuenta los reclamos de la provincia.

Sin embargo, los hechos demuestran que «la Nación hoy no juega como aliado ante las demandas de Neuquén», destacó la fuente local.

Aplicación

El Impuesto a los Sellos se aplica sobre los contratos de compra-venta y tiene una tasa del 14 por mil sobre el monto del acuerdo.

El 50% de este gravamen debe tributarlo el comprador y el otro 50% el vendedor.

Cabe destacar que a las arcas de la provincia del Neuquén ingresan alrededor de 25 millones de dólares al año por este concepto.

Estudios del área económica de la provincia, liderada por Alfredo Pujante, señalan asimismo que la deuda del sector energético con la provincia por el Impuesto a los Sellos ronda los 200 millones de pesos.

Al desregularse el mercado energético en la Argentina, las compañías de producción comenzaron a pactar sus transacciones con distribuidoras y transportistas mediante un sistema de notas que no precisan respuesta escrita, sino el depósito de un monto determinado de dinero como signo de aprobación.

De esta manera las empresas eluden el pago del impuesto, ya que no hay contrato oficial de la transacción.

Afecta al litigio internacional

La dura posición del Ejecutivo Nacional no deja bien parada a la provincia frente al tribunal arbitral internacional, donde hoy existen dos causas por el Impuesto a los Sellos.

«La conducta asumida por la provincia ha motivado una demanda contra la Nación ante un tribunal arbitral internacional. En función del elevado componente de inversión extranjera registrado en los procesos de privatización, y la gran cantidad de tratados de protección de inversiones celebrados con otras naciones, la perspectiva de proliferación de estos pleitos es suficiente para requerir un rápido y contundente pronunciamiento de la Corte respecto de la cuestión de fondo que se ventila en este caso», sentencia el documento elevado por la Nación a la Suprema Corte de Justicia.

Los dos litigios internacionales contra Argentina fueron iniciados por Enron, que controla Transportadora Gas del Sur, y por Endesa, propietaria de Hidroeléctrica El Chocón. Ambos casos correspon-den al Impuesto a los Sellos en Neuquén.

«Hemos llegado a esta situación porque tenemos antecedentes que nos amparan y consideramos que el arbitraje internacional no es competente para tratar este tema», sentenció la fuente neuquina.

En definitiva, la Nación tomó parte en el conflicto en favor del sector privado, y por lo tanto cualquier disputa de este tipo que se lleve a los tribunales internacionales será desfavorable para las provincias hidrocarburíferas.

Cabe recordar que el gobierno provincial consiguió hacia fines de febrero que se suspenda durante tres meses el litigio internacional iniciado por las empresas contra el Estado Nacional por el Impuesto a los Sellos. Hasta allí habían recurrido las compañías para hacer cumplir el Tratado de Protección de Inversiones, suscripto por la Argentina.

Estudian bajar la alícuota del impuesto

Pese al dictamen desfavorable para la provincia que dio a conocer recientemente la Nación, los funcionarios del área de Economía de Neuquén no bajan los brazos.

«El Impuesto a los Sellos no desaparecerá», sentenció una alta fuente de la provincia que prefirió mantenerse en el anonimato ante una consulta de «Río Negro».

Sin embargo, la fuente destacó que existe plena disposición de la administración Sobisch para negociar las deudas que hoy tienen las empresas con el fisco provincial y analizar una ley que contemple un régimen general sobre Sellos para todas las actividades de la provincia.

Muestra de ello es que desde el Ministerio de Economía se está estudiando modificar el actual cobro del impuesto, segmentando el mismo en función de los montos de las operaciones transadas, como asimismo se estudia bajar la alícuota del actual 14 por mil a un máximo de tres por mil por operación.

La idea general que se baraja en las oficinas del ministro Pujante es trabajar con una escala progresiva del impuesto, más alguna quita sobre los actuales intereses y recargos, que llegan con la ley vigente a más del 100% en un año.

«No lo podemos resignar el Impuesto a los Sellos porque es la única herramienta tributaria propia con que cuenta la provincia. De otra manera, quedamos librados sólo a una política tributaria nacional y no tenemos modo de compensar posibles desvíos que existan en la misma», destacó el funcionario entrevistado.

Señaló asimismo que de llegar a un acuerdo con las empresas, la recaudación subirá, ya que «todos aportarán al sistema, y no como ahora que lo hacen unas pocas. Es sencillo, con tasas altas es más fácil no pagar. Lo que nosotros consideramos como deuda que tenemos en la Corte y en los recursos administrativos con intereses ronda los 200 millones. Sabemos que este número hay que revisarlo», remarcó la fuente.

Consultado el sector empresario por el tema, voceros del mismo señalaron a «Río Negro» que el aval que dio Nación en este conflicto «vuelve a mostrar que tenemos la razón sobre lo irracional de este gravamen».

Destacaron, asimismo, que las inversiones pueden ser perjudicadas si no existe en la provincia estabilidad tributaria.