Prisión en suspenso por abusar de dos pequeñas

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Tanto el fiscal como los jueces de la Cámara Primera del Crimen consideraron veraces los relatos coincidentes de dos niñas de 5 y 7 años que el 31 de diciembre de 1997 denunciaron un abuso deshonesto, y condenaron al acusado a tres años de prisión en suspenso.

En la misma sentencia, el autor de los abusos resultó absuelto de la acusación de haber trasmitido una enfermedad venérea a una de las menores, que se detectó poco después debido a una inflamación en la zona vaginal de la pequeña.

El hecho ocurrió el último día de 1997 entre las 13.30 y las 14 en el domicilio del acusado, ubicado en Villa Los Cohiues, luego de que éste invitara a las menores para regalarles unos helados.

La acusación indica que el hombre, de 48 años, tomó alternativamente a las dos niñas y las manoseó. La requisitoria agrega que después, el abusador les advirtió a las víctimas que no contaran nada a su madre, porque las castigarían.

En su denuncia, la madre de las nenas apuntó que «a la media hora volvieron asustadas a su casa y acusaron al «pelado»».

El fiscal Carlos López consideró veraces los relatos de las víctimas y elocuentes los dibujos realizados por ellas.

Entendió que existía certeza para atribuirle el abuso deshonesto al imputado y solicitó una pena de tres años de prisión en suspenso.

En cuanto a la infección trasmitida, solicitó la absolución y opinó que «no se dan los requisitos del tipo, ya que la ley sanciona a quien a sabiendas contagia a otro, y no existe la forma culposa».

«Por otra parte -agregó-, no hay certeza que haya sido el imputado quien hubiera contagiado a la menor, a lo que se suma el examen de VDRL negativo que le realizaron».

El imputado negó de manera enfática la acusación y sostuvo que él y sus familiares, al momento del hecho se encontraban ausentes del domicilio, siempre habían ayudado de distintas maneras a las víctimas y a su madre.

La defensa atacó las conclusiones del fiscal y diversas instancias del proceso, asegurando que se había invertido la carga de la prueba al tener que probar su pupilo que no padecía una enfermedad venérea.

El juez Alfonso Pavone subrayó que «las versiones de las niñas, a pesar de su corta edad, resultan coincidentes en todos los detalles y enfáticamente aseguran haber ido a la casa del imputado y haber sido manoseadas de la forma como lo describen».

Esas declaraciones, continuó argumentando Pavone, «resultan a mi criterio determinantes para considerar la autoría culpable del imputado. No existen en autos elementos probatorios que autoricen a dudar de la veracidad de la acusación de las niñas», agregó el magistrado.

Los jueces Marcelo Barrutia y Carlos Rozanski adhirieron a las consideraciones de su colega y acordaron en imponer al acusado la pena de tres años de prisión de cumplimiento condicional.