La Copa de la Superliga le cierra la puerta al coronavirus

Era sólo una cuestión de horas. El mundo entero se cierra para protegerse de la epidemia del coronavirus y más temprano que tarde el fútbol argentino debía tomar conciencia de ello. La Copa de la Superliga comenzará hoy, pero lo hará sin público en las tribunas. Una decisión ratificada y ordenada por el ministro de Deportes y Turismo, Matías Lammens, ex hombre fuerte de San Lorenzo.

Por el momento la primera medida es que los encuentros se jueguen a puertas cerradas, aunque no se descarta que si el problema de salud se agrava la Copa sea suspendida hasta nuevo aviso. La Copa de la Superliga será la segunda y última edición del torneo nacional oficial organizado por la AFA a través de la Superliga Argentina, que luego de la disputa será disuelta.

La nota oficial firmada por Lammens, en donde se pide a la AFA y a su presidente Chiqui Tapia que los encuentros sean sin público, dice: “Me dirijo a usted a fin de comunicarle que en virtud de las razones que son de público conocimiento, hemos tomado la decisión -conjuntamente con el Ministerio de Salud de la Nación- de suspender preventivamente y hasta nuevo aviso la concurrencia de público de cualquier parcialidad en todos los eventos deportivos a desarrollarse en todo el territorio nacional. Esta determinación tiene el objeto de minimizar el impacto sanitario de la propagación del Covid-19”.

El certamen, que arrancará mañana con los partidos Gimnasia La Plata-Banfield y Patronato-San Lorenzo, se jugará hasta el 31 de mayo y lo disputarán los 24 equipos de Primera divididos en dos zonas de 12 equipos, a una sola rueda y todos contra todos. Los dos equipos que resulten primeros de cada grupo pasarán a jugar las semifinales a eliminación directa, es decir a un solo partido en cancha neutral. Las semifinales se disputarán entre el primero de una zona contra el segundo de la otra.

* En cuanto a los descensos, los resultados obtenidos por los equipos en la fase regular se agregarán a la tabla de promedios como parte de la temporada 2019-20, distinto a la del año pasado cuando los descensos quedaron confirmados al final del torneo. Tigre, uno de los equipos que perdió la categoría, fue el campeón de la primera Copa y es por eso que está jugando la presente edición de la Libertadores. Al cabo de su disputa, y sin considerar los partidos de la fase final, los que ocupen los tres últimos puestos de esa tabla descenderán a la Primera Nacional.

* La Copa de la Superliga también sumará para la clasificación a las copas continentales y los resultados de la fase regular se sumarán a los del campeonato para confeccionar la Tabla General de la temporada 2019-20, que se usará para acceder a las Libertadores y Sudamericana de 2021.

* En los cupos para la Libertadores, Boca tomará el puesto de “Argentina 1” en la clasificación a la Libertadores 2021, mientras que el campeón de la Copa de la Superliga ingresará como “Argentina 2”. Luego accederán el campeón de la Copa Argentina, y los tres primeros de la tabla general de la temporada, en ese orden. El cupo puede ampliarse a siete u ocho si hay campeones argentinos de la Copa Libertadores 2020 o la Copa Sudamericana 2020. Mientras, a la Copa Sudamericana 2021 ingresarán los equipos ubicados entre el cuarto y el noveno puesto incluido de la tabla general de la temporada.

*El equipo que resulte ganador de la Copa de la Superliga disputará una final a un solo partido con Boca, campeón del torneo regular 2019-2020, por el denominado Trofeo de Campeones.