Así nace en Fernández Oro una de la pocas cervezas Wet Hop IPA en lata del mundo
Fernández IPA es la variedad de Cerveza Patagonia que celebra la cosecha de lúpulo en Río Negro. Yo Como participó de este verdadero carnaval cervecero, en Fernández Oro.
Desde los primeros días de marzo hasta mediados de abril, la chacra de lúpulo de Cerveza Patagonia, en Fernández Oro, vive el momento más importante del año: llega el tiempo de cosechar. Patagonia festeja la época de recolección con un ritual especial y con una cerveza que hace honor al lugar: la variedad Fernández IPA, una edición limitada elaborada con técnica de wet hopping, que se podrá probar desde mediados de abril en los Refugios de Patagonia de todo el país y, también estará disponible en versión lata para disfrutarla en cualquier lugar. Yo Como fue parte de esta celebración cervecera.
Esta Wet Hop IPA, bautizada en honor a la chacra, incorpora las flores húmedas de lúpulo Nahuel recién cosechadas a su receta, las mismas se agregan durante la maduración en frío, lo que luego potencia su presencia en la pinta.
La receta de esta edición limitada tiene otra particularidad: a la base de malta de cebada se sumó una parte de malta de centeno caramelo, lo que le aporta un color cobrizo claro y un carácter a cereal en boca muy agradable. Además, lleva otras siete variedades de lúpulo agregadas mediante la técnica convencional. En cuanto al sabor de esta variedad, se percibe la frescura del lúpulo con un amargo elegante y bien presente que invita a tomar con facilidad.
Para María Sol Cravello, jefa de Conocimiento Cervecero de Patagonia, esta variedad es ideal para maridar con platos aromáticos intensos, con vegetales grillados o carnes rojas con especias y salsas herbales. «Un risotto es lo ideal, también», agrega.
“Fernández IPA es una de las pocas cervezas del mundo del estilo wet hop que puede encontrarse en versión lata y es la única de Argentina de distribución nacional”, comentó María Sol a Yo Como, que participó todo un fin de semana en Fernández Oro de esta fiesta de la producción.
La alegría y la felicidad que los responsables de las distintas áreas de “Patagonia” pudieron compartir con sus invitados no tuvo límite. Este compartir incluyó el conocimiento; por ello, distintas gerentes y encargados de la producción de esta cerveza en todo momento no se guardaron información con tal de que no nos perdamos nada de nada del glorioso mundo de la birra.
¿Cuál es el proceso detrás de la elaboración de una cerveza?
María Sol, en uno de los primeros encuentros en la chacra productiva en Fernández Oro, ideó una cata de cervezas. Ella es una de las pocas y más pretigiosas sommelier de cervezas del país; por lo tanto el invite prometía. Obviamente, cumplió las expectativas de los presentes.
Después de ayudarnos a distinguir aromas, apariencias e intensidades, entre otros ítems, Hernán Bergamini, jefe de Producción de Lúpulo de Cerveza Patagonia, dateó a los periodistas que:
– Hay más de 100 variedades de lúpulo alrededor del mundo y existen programas de desarrollo de variedades nuevas constantemente.
– Generalmente el lúpulo, ni bien se cosecha pasa por un proceso de secado y pelletizado para mejor conservación. Así es como se usa durante todo el año. Por eso, en esta época particular, podemos hacer una cerveza con lúpulos frescos recién cosechado de la planta.
– El lúpulo es la flor o cono de la planta trepadora que se llama Humulus lupulus”.
– “En nuestras chacras de Fernández Oro tenemos una superficie de 38 hectáreas de lúpulo. Las variedades que tenemos son: Traful, Mapuche, Nahuel (generalmente usadas para dar aroma a la cerveza), Victoria y Nugget (generalmente usadas para dar amargor a la cerveza)”.
– La cosecha de lúpulo en el hemisferio Sur es entre febrero y marzo, según la latitud de la plantación.
Dicho esto invitó a pasar a recorrer los cultivos y a cosechar. Una experiencia increíble. “Para escribir sobre cerveza lo ideal es cosechar primero”, comentó entre risas uno de sus colegas de trabajo. El calor partía el suelo en la chacra. Además hubo que ponerse una camisa bien gruesa y pantalones largos para no rasparnos. Nada impidió que fuera una fiesta. Después vino un recorrido por la planta donde se separa la flor del lúpulo de la rama.
Más tarde, en un fogón convocante, Valeria Valenzuela, responsable del Equipo de Cerveceros de la Microcervecería de Cerveza Patagonia en Bariloche, se sumó a María Sol para compartir más información:
* El lúpulo es uno de los 4 ingredientes básicos que se necesitan para hacer cerveza. Es el ingrediente encargado de dar amargor (para contrarrestar el dulce de la malta), sabor y aroma a la cerveza. También tiene propiedades antisépticas. Los otros 3 ingredientes básicos son:
– Malta de cebada: Grano de cebada que pasa por un proceso de germinación controlada y posterior secado. Luego puede pasar por distintos tipos de tueste para dar la gran variedad de colores, sabores y aromas. Dando a la cerveza colores desde pajizo claro hasta negro bien opaco.
– Agua: Más del 90% de la cerveza es agua. Su calidad afecta muchísimo el sabor y la sensación en la boca de una cerveza terminada.
– Levadura: Es un hongo unicelular cuya función principal es transformar los azúcares del mosto en alcohol y gas (CO2), en otras palabras: fermentar el mosto cervecero.
* «Existen otros ingredientes que se pueden usar optativamente y en «Patagonia» nos encanta jugar con ellos. Algunos ejemplos son: lavanda, café, agujas de pino, jengibre, calabaza, frutillas, duraznos…», apuntó María Sol.
Sobre la cerveza
Una Wet Hop IPA es un subestilo de la familia de las IPAS’s en la que resaltan sabores y aromas a lúpulo frescos, por el agregado de flores frescas recién cosechadas previo a la filtración de la cerveza.
Una IPA es un estilo de cerveza que nació en Inglaterra pero hoy en día es popular en todos los países que elaboran cerveza artesanal. Es una cerveza que se caracteriza al lúpulo como protagonista. Que puede ser cítrico, floral, herbal, madera, especiado y frutal, entre otros. Esto varía según la variedad de lúpulo que se use.
El proceso de elaboración de cerveza es complejo y requiere mucho trabajo y control por parte del maestro cervecero. Por ello, Valeria Valenzuela, comentó que el proceso consta de dos grandes etapas: bloque caliente (cocimiento del mosto) y bloque frío (fermentación y maduración).
Bloque caliente:
Molienda: Tritura el grano, dejando la cáscara lo más íntegra posible y rompiendo bien el resto del grano para tener buena superficie de contacto.
Maceración: Mezcla el grano molido con agua a diferentes temperaturas. En esta etapa se extraen los azúcares de la malta.
Cuba filtro: Separa la cáscara de los azúcares extraídos en la maceración para dejar un líquido limpio, sin partículas.
Hervido: Esteriliza el mosto y permite agregar variedades de lúpulo que con la temperatura solubiliza sustancias amargas. Para obtener sabor y aromas a lúpulo se realizan adiciones a menores temperaturas.
Whirlpool: Clarificación del mosto por fuerza centrípeta.
Enfriamiento: Baja la temperatura del mosto a la ideal para fermentación dependiendo de la levadura de elección.
Bloque frío:
Fermentación: La levadura se encarga de metabolizar los azucares del mosto logrando la generación de alcohol, gas carbonico y energía en forma de calor.
Maduración: Se baja la temperatura para dar inicio a la maduración de la cerveza. Aquí se clarifica naturalmente y se redondean y balancean sabores de la cerveza.
Filtración: Esta última etapa elimina remanentes de levadura y le da brillantez a la cerveza.
Envasado: Una vez terminada la cerveza, se envasa en barriles de 20 litros.
Tenían razón. Hubo que recorrer los lupulares, cosecharlos y adentrarnos en la cocina de la elaboración para saborar aún más y mejor la cerveza que tomamos. Fueron dos días de carnaval birrero donde no faltó el fogón, la guitarreada, el recital, la buena mesa y, especialmente, el espíritu de hermandad sibarita relajado que siempre asegura la cerveza. El trabajo en la chacra tienen esto y en la Patagonia bien lo sabemos: producir es lo mejor que nos puede pasar.
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