Tras una golpiza, una mujer simuló estar muerta para que su expareja no la mate
Juan Manuel Ocampo negó el hecho ocurrido el fin de semana en Bariloche pero las pruebas son contundentes. La fiscalía determinó el caso como un intento de femicidio y ordenó la prisión.
“Soy inocente totalmente”, aseguró ayer Juan Manuel Ocampo, tras escuchar la imputación fiscal en su contra por el delito de intento de femicidio de su expareja, Elisa del Carmen González, en Bariloche, sin embargo la fiscalía considera que intentó matar a la mujer que se salvó porque simuló estar muerta.
También lo acusaron por incumplir una prohibición de acercamiento a la víctima y por haber incendiado la vivienda de la mujer. “Nunca estuve ahí”, afirmó, nervioso, el acusado ante el juez de garantías Ricardo Calcagno.
El magistrado admitió los cargos que el fiscal César Lanfranchi formuló contra el joven y el pedido de prisión preventiva. Lanfranchi sostuvo que existe el riesgo de que Ocampo en libertad vuelva a atacar a la víctima y amenace a los testigos. También, argumentó que el imputado podría fugarse.
Calcagno envió al penal 3 de Bariloche a Ocampo para que cumpla la prisión preventiva durante 4 meses. El juez desestimó concederle la prisión domiciliaria, con tobillera electrónica como había pedido el defensor particular del acusado.
Lanfranchi imputó a Ocampo por haber tratado de matar a su expareja la madrugada del sábado.
Según la acusación de la fiscalía, el acusado irrumpió esa madrugada en la vivienda de la víctima tras romper la puerta.
La mujer dormía. Pero el acusado la despertó con golpes de puño, la intentó ahorcar. Después, la agarró de los pelos y la arrastró por el piso de la vivienda, mientras la amenazaba con matarla.
La mujer huyó de la casa, pero Ocampo la persiguió hasta atraparla en el terreno. La golpeó con una piedra en la cabeza, y la agredió con golpes de puño y patadas. La mujer quedó conmocionada en el patio, cerca del portón de un vecino.
El fiscal sostuvo que Elisa simuló estar muerta para que Ocampo no la golpeara más. El agresor entró a la pequeña casa de madera y la incendió.
La mujer escapó al lote de una familia vecina que la refugiaron hasta que llegó personal policial. Ocampo escapó y lo detuvieron el sábado por la noche. Lanfranchi advirtió que se trata de un caso de violencia de género porque fueron pareja durante varios años.
Además, acusaron a Ocampo por evasión, resistencia a la autoridad y daños. Ocurre que la noche del sábado, el imputado intentó escapar cuando recibía atención médica en el hospital Ramón Carrillo. Allí, causó daños y trató de lesionar con un vidrio a un policía.
Ocampo declaró ante el juez y aseguró que la madrugada del sábado estuvo ayudando a fabricar fideos caseros a la mujer que le alquila. Dijo que es una anciana de 94 años. Su defensor alegó que el joven necesita tratamiento psiquiátrico.
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