El gobierno confirmó que avanzará hacia la legalización del aborto
El jefe de Gabinete precisó que el proyecto que el Ejecutivo enviará al Congreso contempla, además de la despenalización, el derecho al libre acceso al aborto. Y dijo que garantizar la práctica legal es una “responsabilidad” en materia de salud pública. Además, Fernández quiere una ley que castigue el negacionismo de la dictadura.
El gobierno reafirmó ayer que el proyecto sobre el aborto que prepara para presentar en el Congreso incluye no sólo la despenalización sino también la legalización de la práctica en los centros de salud pública.
Un día después de que el presidente Alberto Fernández asegurara en París que el gobierno trabaja en una iniciativa sobre la interrupción del embarazo, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero dio algunas precisiones sobre el alcance del proyecto.
“Es necesario avanzar en la despenalización y después en la legalización” del aborto dijo Cafiero. “Cuando uno ve cuál es la responsabilidad pública que tiene, debe tomar decisiones relacionadas a cuestiones de salud pública y ahí es en donde encontramos necesario avanzar en la despenalización y después en la legalización”, amplió en declaraciones a una radio de la Capital.
Durante una ronda de preguntas en el Instituto de Estudios Políticos de París, el presidente Fernández habló del tema el miércoles. “Voy a mandar una ley que termine con la penalización del aborto y permita la atención de cualquier aborto en cualquier centro público”, dijo Fernández.
Cuando mencionó la práctica del aborto “en cualquier centro de salud”, el presidente ya estaba hablando de ir un paso más allá de la idea de despenalizar.
“Cuando uno ve cuál es la responsabilidad pública, vemos necesario avanzar en la despenalización y después en la legalización”.
Santiago Cafiero, Jefe de Gabinete.
Legalización implica no sólo no castigar a la mujer que se someta a un aborto: supone el derecho a acceder a un aborto seguro y gratuito. Así, el Estado debería garantizar el acceso al aborto. El presidente lo anunciará en la apertura de sesiones, el 1º de marzo.
Ayer, Cafiero aludió a las críticas de los sectores tradicionalmente contrarios al aborto. Dijo que el gobierno busca “un entendimiento” respecto de las posturas encontradas, para lograr “una política de salud pública que se pueda imponer en el país”.
“Hay voces diversas y hay que tomar decisiones con las cuales, por ahí, algunos argentinos se pueden sentir ofendidos, pero lo que buscamos es un entendimiento”, dijo.
Una marcha convocada por la Iglesia
– La reactivación del proyecto sobre el aborto se produjo inesperadamente días después de que el presidente Alberto Fernández se reuniera con el papa Francisco en Roma.
– La Iglesia católica -la principal opositora en el debate sobre la cuestión del aborto- reforzará su “acción pastoral en defensa de la vida”, a la espera del nuevo tratamiento en el Congreso.
– El miércoles se supo que la Conferencia Episcopal convocó para el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, a una misa en la Basílica de Luján, en la que ratificará su posición contra el aborto, bajo el lema “Sí a las mujeres. Sí a la vida”.
Fernández quiere una ley que castigue el negacionismo de la dictadura
En el cierre de su gira europea, el presidente Alberto Fernández se reunió ayer en París con organizaciones de derechos humanos, ante quienes se comprometió a impulsar una ley contra el negacionismo de la dictadura, similar a la que está en vigor en Francia, que contempla penas para quienes nieguen públicamente crímenes de lesa humanidad.
La Ley francesa se creó para que no haya posibilidades de negar el Holocausto en medio de una fuerte corriente negacionista en el país que ponía en cuestión su existencia. La norma también incluye condenas ante manifestaciones racistas, xenófobas y de odio.
El presidente regresa en la mañana de hoy al país en un vuelo comercial.
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