«Dios me puso en este lugar, ahora debo cumplir»
Por ahora, descartó postularse
Juan Carlos Blumberg llegó a su casa de Martínez hablando por celular. Dos custodios lo acompañaron con discreción hasta la puerta. «Le pido disculpas por la tardanza. Es que lo jóvenes estudiantes no me dejaban ir», dijo a este cronista que sólo debió aguardarlo media hora por estar el entrevistado en una conferencia universitaria.
Ya en el living, todo referencia a Axel. Un cuadro de una foto gigante del joven asesinado, la pila de cajas con las firmas del petitorio de reclamo de justicia y una vitrina de los autos de colección que tanto le gustaban.
María Elena, su esposa, prefiere el bajo perfil y llevar su dolor de otra forma. Como puede, sencillamente. El día en que se realizó esta nota, cumplió años y no fue un aniversario más. Las madres de ex compañeros de Axel la rodean y contienen.
Blumberg se sentó y comenzó como una computadora a disparar datos sobre las denuncias que recibe a diario de parte de la gente. En el transcurso de la entrevista concedida en exclusiva para «Río Negro», habló de política, de su visita próxima a la provincia de Córdoba para apuntalar los juicios por jurados, su relación con el presidente Kirchner y la mochila de dolor profundo que carga cada vez que mira a los ojos a un joven y lo ve a su hijo.
El hombre que con su desesperación convoca a miles, que son la envidia de los políticos, tiene un solo momento de intimidad en sus agotadoras jornadas. «Todos los días voy al cuarto de Axel y le cuento lo que hice en la jornada. Es terrible. Lloro porque es muy duro ver todas sus cosas, la cama… y él ya no está».
– ¿Qué hablaba en vida con su hijo?
– Hablábamos cosas muy interesantes. Siempre pensaba en el futuro, tenía ilusiones en avanzar en muchos proyectos y lamentablemente quedaron truncos.
– ¿Cómo fue que decidió ser un protagonista social, liderando marchas contra la inseguridad?
– Primero me comprometí ante el cuerpo de Axel en la morgue: le expresé que iba a encontrar a los asesinos. En el velatorio escuché a un amigo suyo decir: «Esto nos pudo pasar a cualquiera de nosotros». En ese mismo instante comprendí que mi compromiso era ante todos los jóvenes.
– ¿Se considera un líder?
– Ya de jovencito, tenía 22 años, y trabajaba en una fábrica. Siempre asumí roles directivos. Así me lo hizo entender el psicólogo norteamericano George Kohlrierser cuando lo conocí en un congreso. Es especialista en el estudio de los liderazgos. Me considera un líder. Yo me lo tomo con pinzas… (la única vez que sonríe en la entrevista como muestra de pudor). Para mi mujer, María Elena, fue muy positivo escucharlo, ya que él también perdió un hijo. En su caso fue en un accidente automovilístico. A mí me señaló que se demora por lo menos 18 meses en hacer u duelo de este tipo de tragedias y que cuesta muchísimo. Me pidió que siga adelante.
– ¿Porqué no se postula en un cargo político? ¿No tendría más poder?
– En todos los lados que voy a dar charlas me lo piden: «haga su propio partido». Sólo por ser vocero de algunas exigencias de la gente como el fin de la lista sábana, me ataca la dirigencia. Imagínese qué harían si un día… Yo tengo que trabajar en el marco de la fundación y tratar de cambiar las cosas. Por ahora no lo tengo pensado. Tengo mucho trabajo por delante. Comienzo a trabajar a las 6 y termino a la medianoche. Además tengo que seguir con mis actividades habituales para poder vivir.
– ¿Cómo fue su comportamiento en las elecciones? ¿Votaba en blanco o en contra de?
– Nunca me abstuve, me equivoqué siempre que voté, de aquí a la luna. Nuestra clase dirigente no está a la altura de los ciudadanos argentinos. No quiero entrar en esas definiciones sobre a quiénes voté. Es algo personal. Hay que bregar porque la próxima vez uno no se equivoque.
– ¿Cómo marcha la investigación del asesinato de Axel?
– Se está siguiendo la ruta del dinero de estas bandas, se encontraron bienes, cuentas bancarias en Córdoba y San Luis. La concubina del «Oso» Peralta estaba comprando dólares cuando se la detuvo. Hubo boletos de compra en escribanías, que se encuentran también con irregularidades, ya que no detectaron la deshonra de la gente que acudía a realizar estas operaciones comerciales.
Lamentablemente estamos padeciendo una problemática muy grave de falta de seguridad y justicia. En el caso del «Oso» Peralta, se observa claramente la desidia de la justicia, que no hicieron las cosas como corresponde, ya que cuando secuestró a mi hijo, este sujeto debía estar detenido por anteriores delitos acumulados. Hubo dos jueces federales que no hicieron lo que correspondía y le voy a pedir al ministro de Justicia, Horacio Rosatti, que se le haga un jury de enjuiciamiento a esos magistrados.
– ¿Existió connivencia de la policía?
– En la comisaría que está a siete cuadras donde los secuestradores levantaron a Axel, existen denuncias de irregularidades severas. Le he pedido al ministro de Seguridad, León Arslanian, la lista completa de quienes componían esa comisaría. Tuve que pedírsela al gobernador Solá porque Arslanian tardaba en dármela. Hay denuncias de vecinos que nunca se atendieron, o mismos policías que señalan responsabilidad de sus pares. Claro que hubo connivencia de la policía en este secuestro. Recuerdo que a un familiar del empresario de Arcor que estuvo secuestrado con mi hijo, cuando fue a pagar el rescate y advirtió a los delincuentes qu había un patrullero cerca, ellos le contestaron: «No se preocupe, están arreglados con nosotros».
– ¿Por qué lamentó tanto la salida del ministro Gustavo Beliz?
– Beliz se ocupaba muy bien del sistema de seguridad. Kirchner sabrá por qué lo cambió.
– ¿Le falta voluntad política al presidente?
– Kirchner tiene muchos frentes para atacar, fundamentalmente el de la deuda externa. Esperemos que el envío de fuerzas nacionales a Buenos Aires arregle un poco las cosas. A la larga esta no es la solución, ya que se descuidan las fronteras. Al presidente lo veo colaborar. Ahora, si no cumple con sus promesas ya lo vamos a decir por los medios. Mientras tanto hay que ser prudentes.
– ¿Considera que le produjo daño a su imagen la denuncia sobre que a su Fundación la financiaría el gobierno nacional?
– Es lamentable lo que dijo Arslanian. Al día de hoy no tenemos ni cuenta corriente. Recién fuimos al HSBC a tratar de abrir una cuenta. Tratan de distraer la atención de los temas importantes, difamando. Pero no voy a perder la atención de los temas importantes.
– Tras la última marcha frente al Congreso, quedó la sensación de que sus reclamos van siempre contra el gobernador Felipe Solá o los legisladores.
– Solá por lo menos dio la cara. El ministro León Arslanian no estuvo para escuchar nuestros reclamos. En cuanto al Parlamento hay cuestiones en las que avanzaron y otras que no. Fíjese que durmieron casi cuatro meses la ley de la sumatoria de penas. Cuando anunciamos la marcha recién aprobaron el proyecto. Ahora pedimos que se aumente el presupuesto de la justicia.
– ¿Qué siente cuando recibe críticas por ser supuestamente de derecha por parte de organismos de derechos humanos?
– Hay que buscar las causas comunes. Se tiene que apoyar a las instituciones. Tengo mucho respeto por las Madres de Plaza de Mayo. Tienen el mismo dolor que tengo yo por la pérdida de un hijo. Si alguien se comportó mal en el pasado debía juzgárselo. Lo que no me gusta es cuando me agravian, como parece que hizo la monja Marta Pelloni, quien habría expresado que tengo un trato despectivo con la gente de las villas, cosa que no es cierta.
– ¿Espera algo del futuro inmediato?
– Estoy muy triste. Daría cualquier cosa para no estar en este lugar. Era mucho más feliz cuando mi único proyecto era construir fábricas. Créame, no disfruto con esto. ¿entiende?
La mirada desde la foto gigante nos vuelve a empequeñecer. Blumberg la toma como acariciándola. Es hora de dejarlos solos. Pronto se hará de noche. Tienen muchas cosas de las que conversar.
Horacio Caride
«De la Sota tiene un plan de seguridad»
La relación entre Blumberg y el gobernador de Córdoba, José Manuel De La Sota, parece estar en plena luna de miel. Los comienzos fueron tumultuosos. En el primer viaje, Blumberg atacó al mandatario provincial por no adherir al plan nacional lanzado por Beliz.
Tras unas horas de reunión a solas, De La Sota lo sedujo en el camino inverso. «Estuvimos reunidos y me mostró todos los programas de gobierno. Me dí cuenta que es importante lo que está haciendo. Me impresionó la muy buena estructura que tiene el poder judicial», contó Blumberg.
El papá de Axel volverá a visitar Córdoba el miércoles próximo para asistir al debate de reformas del juicio por jurados, experiencia única en el país.
«En Córdoba tienen el juicio por jurados que es una experiencia que vengo reclamando para que se proyecte a todo el país. Además el miércoles viajo para participar del debate parlamentario de las reformas que se le van a introducir, con una participación en el jurado de los ciudadanos similar al sistema anglosajón, con participación de hombres y mujeres comunes».
«Córdoba puede ser el puntapié social para mejorar la seguridad de todos los argentinos», arriesgó.
«Es cierto -agregó- que la Policía de Córdoba tuvo una buena actuación, pero también hay que decir que el trabajo principal lo hizo la SIDE a través de las instrucciones del señor presidente Néstor Kirchner. Seguí de cerca el trabajo de la central de inteligencia y realmente puedo dar fe de todo lo que se hizo. Pude ver las dificultades que tienen en su trabajo. Por ejemplo, pedir autorización a los jueces y no encontrarlos en su lugar de trabajo»..
Juan Carlos Blumberg llegó a su casa de Martínez hablando por celular. Dos custodios lo acompañaron con discreción hasta la puerta. "Le pido disculpas por la tardanza. Es que lo jóvenes estudiantes no me dejaban ir", dijo a este cronista que sólo debió aguardarlo media hora por estar el entrevistado en una conferencia universitaria.
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