El martes 4 serán las paritarias salariales en Río Negro

El gobierno provincial convocará a los gremios estatales para el próximo martes 4 para la apertura formal del debate salarial del año, sostenido en su decisión de un aumento de 4.000 pesos, aplicable a los haberes de febrero y marzo.

Queda resolver cómo se repartirá esa suba y si es totalmente remunerativo, lo cual, se analizará en la Función Pública, que congrega a funcionarios y representantes de ATE y UPCN. Este cuerpo se reunirá el martes a las 11.

Trabajo convocará para la misma jornada a UnTER y Educación. Las partes evalúan replicar, en un inicio, los 4.000 pesos aunque proyectan también alternativas porcentuales.

Ambos escenarios –Consejo de la Función Pública y la negociación docente– deberán formalizar las subas de los haberes estatales de febrero y marzo. La resolución en el primer ámbito está avanzada, a partir de la reunión de la gobernadora Arabela Carreras y de ATE que concluyó de un alza general de 4.000 pesos. Queda precisar el reparto entre febrero y marzo, afirmándose la opción de 2.500 pesos en el mes inicial y, luego, los 1.500 pesos para completar aquel incremento.

En cambio, la paritaria docente tendrá mayor tarea, pues los 4.000 pesos es una propuesta objetada por la Unter, siempre resistiendo las sumas fijas. El lunes, su conducción no profundizó el tema en su reunión con la gobernadora. Ocurre que esa dirigencia tampoco tiene aún parámetros, pues sigue aferrada a los criterios y números de la discusión nacional. Este proceso viene demorado y, además, existe posibilidades que sus pautas se concentren en los haberes mínimos y poco aportarían al debate en Río Negro porque sus sueldos docentes inferiores seguramente ya están superando las próximas exigencias nacionales.

En la cartera educativa provincial ya se realizan simulaciones con los 4.000 pesos, con alternativas para febrero y marzo. Hay otra proyección y evaluaciones con los porcentajes. Aquella suma fija para la totalidad de docentes exigirá unos 92 millones mensuales. Transformar ese monto en un porcentaje, a partir de una masa salarial de 1.350 millones, representarían mejoras del 7%. Su ventaja: una proporcional suba en las diferentes categorías docente frente al desequilibrio de los impactos de los 4.000 pesos en ese escalafón. Esa suma fija significará incrementos de casi el 12% en las remuneraciones inferiores y no llegará al 5% en las asignaciones de los supervisores.