El gobierno boliviano pidió a Interpol activar una orden de captura a Morales
Murillo, hombre clave del Gobierno de facto de Jeanine Áñez, dio por emitido el "sello rojo" de la Interpol contra Morales, pero la orden de captura no aparecía publicada en el sitio web de la Policía internacional.
El gobierno de facto de Bolivia reveló hoy que pidió a Interpol que active una orden internacional de captura contra el derrocado presidente Evo Morales, para seguir el proceso en su contra por presunta sedición y terrorismo.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, detalló que se adoptó esa decisión después de que se conociera una posible visita de Morales a Chile, para participar de un encuentro sobre derechos humanos, aunque ese viaje no fue confirmado por allegados al ex mandatario.
«Se ha activado la orden de Interpol internacional; he dado orden esta mañana que se active aquello. En realidad he chequeado que se ha activado; eso debe ser así porque tiene una orden de apremio», dijo Murillo, que mostró un par de esposas.
Murillo, hombre clave del Gobierno de facto de Jeanine Áñez, dio por emitido el «sello rojo» de la Interpol contra Morales, pero la orden de captura no aparecía publicada en el sitio web de la Policía internacional.
Morales fue obligado a renunciar el 10 de noviembre y después de unas semanas de asilo en México se radicó en Argentina como refugiado.
El Ejecutivo de Áñez lo acusa de sedición y terrorismo por promover los cortes de ruta y otras protestas que siguieron al golpe de Estado de noviembre.
Ante la versión de que Morales podría viajar a Chile a participar en un foro de derechos humanos, Murillo reclamó «que no esté andando como Pedro por su casa».
Al iniciar su gestión, el ministro anunció que se dedicaría a efectuar una «cacería» contra Morales y sus principales colaboradores, en especial el ex ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, que está refugiado en la embajada de México en La Paz.
Murillo dijo hoy que Morales debería ser encarcelado en el penal de alta seguridad de Chonchocoro, cercano a La Paz. A fines de noviembre pasado, la justicia boliviana activó una «notificación azul» en Interpol para que Morales fuera investigado en México, y le abrió entonces varios procesos ante la justicia.
En su declaración ante la prensa, Murillo desafió al ex mandatario: «Lo estamos esperando al señor Evo Morales, que venga a Bolivia; acá están las esposas. Lo vamos a llevar a (la cárcel de) Chonchocoro, y no por política, no por persecución, sino por terrorista», señaló.
Según el gobierno boliviano, Morales está «dando órdenes desde Argentina» para convulsionar el país. El presidente aymara está organizando la elección del candidato con el que su partido, el MAS, irá a las elecciones de mayo.
Morales usó su cuenta de la red Twitter para responder: “No tengo invitación oficial ni información sobre un evento de Derechos Humanos en #Chile. Antes cuando era dirigente, los racistas me declaraban persona no grata; ahora como Presidente indígena, piden mi detención”.
Sobre Murillo fue más directo: lo llamó “carnicero, terrorista verbal y mentiroso” y lo acusó de “montar un show y difamar a los opositores cada día”.
“En vez de esperarme con esposas para detenerme, que me espere con su Libreta de Servicio Militar original y no falsa”, escribió, en referencia a que en 2016 el ahora ministro fue condenado por presentar una libreta falsa para poder ser candidato por su partido, Unidad Nacional (UN).
Comentarios