Miran la Emergencia Nacional por la crisis del sanatorio Del Sol

Los concejales de Bariloche acordaron un proyecto de comunicación en el cual expresan su “preocupación” por la crisis del sanatorio Del Sol que tiene en vilo a 120 trabajadores y señalaron que este conflicto se podría encuadrar en uno de los puntos que contempla la Emergencia Sanitaria Nacional aprobada días atrás en el Congreso.

El proyecto final se logró tras intensas negociaciones entre los bloques a partir de la idea original del Frente de Todos de declarar la emergencia sanitaria local, algo que fue descartado por el oficialismo de Juntos Somos Río Negro.

En el documento, que será elevado a los gobiernos nacional y provincial, los concejales de Bariloche señalaron la “relevancia” del Título X de la Ley Nacional 27.541 en la que se declara la Emergencia Sanitaria y que según los concejales allí “establecen mecanismos para encausar la situación de endeudamiento fiscal del sector”.

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El texto fue consensuado además por los trabajadores del sanatorio que ayer se manifestaron en el Deliberante, por el gremio de Sanidad (ATSA) y CGT Zona Andina.

«Es el Estado en todos sus niveles quien tiene la responsabilidad institucional de velar por el buen funcionamiento del sistema de salud pública y, por tanto, realizar todas las medidas pertinentes», indican en los fundamentos y señalan que Nación «hizo lo suyo» con la sanción de la ley en la que se invita a las provincias a atender como prioridad la asignación de recursos a la Salud Pública».

También el texto aprobado solicita al Consejo de Salud Local a que se convoque y trate la problemática.

En paralelo, los trabajadores fueron citados por la Secretaría de Trabajo provincial para una nueva reunión en la que se estima estará el titular Jorge Stopiello. Luego definirán cómo continúan las protestas.

El sanatorio Del Sol adeuda a los trabajadores los salarios de septiembre, octubre, noviembre y los aguinaldos desde junio de 2018 en adelante. La crítica situación llevó a muchos empleados, médicos y enfermeros a renunciar y aceptar otras propuestas laborales por lo que se vieron diezmados los servicios que presta el centro médico.

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También el sanatorio tiene rota la cadena de pago con proveedores, deudas impositivas y tiene bloqueada la clave fiscal y las cuentas bancarias por lo que no genera ingresos.

Los trabajadores que continúan cumpliendo con sus jornadas laborales y mantienen la protesta en la calle, piden una mayor intervención del Estado en pos de evitar una crisis sanitaria más aguda en la ciudad ante la falta de servicios y camas de internación.