Una escuela cipoleña tomó la inclusión como estandarte
Los pequeños de cuarto grado crearon carteles con pictogramas y lengua de señas.
La escuela 258 de Cipolletti se caracteriza por ser inclusiva y de corazón abierto. A lo largo de este año, un grupo de pequeños estudiantes pusieron fuerzas en aprender a ponerse en el lugar del otro, en escucharse entre compañeros, sentir y respetar los espacios ajenos.
El proyecto “Comunic-arte” reunió una gran cantidad de aspectos que lograron resumirse en carteles inclusivos para personas con diversas discapacidades. Se trata de la primera escuela de modalidad convencional que cuenta con este tipo de señalización.
Un cartel indica la presencia de escaleras, el sector de baños, la biblioteca, el ingreso a la escuela y la dirección. Están compuestos por pictogramas y lenguaje de señas. Por ejemplo, un chico con autismo o cualquier otra discapacidad en la comunicación puede detectar los diversos espacios del establecimiento educativo.
La iniciativa surgió a raíz de una inquietud de las niñas y niños de cuarto grado. La docente Ángela Cutrona supo escuchar el pedido de los pequeños de 9 y 10 años, que le manifestaron que necesitaban contar con otras herramientas para comunicarse con un compañerito que tiene una discapacidad visual.
La vicedirectora del turno mañana, Lidia Soto, explicó que el proyecto está integrado en el programa curricular Educación Sexual Integral (ESI) y el fuerte fue trabajar la comunicación entre los estudiantes.
“La seño empezó a ver las formas de vincularse, que se podían mejorar cada vez más, y a entender que vínculos se construyen y que en eso participamos todos. La idea es que la comunicación sea más fluida y asertiva posible”, remarcó Lidia.
Así fue como comenzaron a trabajar en el aula. Ángela articuló distintas actividades: se sentaban en ronda, comentaban sobre las tareas dadas, en donde se destacaba el dialogo, la comunicación. La seño abría la jornada laboral con una ronda, algo poco común de verlo en las escuelas.
“Nos sentábamos en el piso, contábamos cómo nos sentíamos, como estábamos y hablábamos sobre el proyecto. Nos pusimos de acuerdo sobre lo que podíamos poner en los carteles”, explicó la pequeña estudiante Pamela.
Otro de las actividades fue colocar buzones creados con materiales reciclados en diferentes partes del establecimiento para que los chicos puedan colocar sus inquietudes, o escribir de forma anónima lo que les sucedía. Durante el año también participaron de una maratón de lectura, en donde pudieron ser “susurradores”. La consigna consistía en trasmitir al oído lo que cada uno de los estudiantes sentía, una poesía, un mensaje, o lo que surgiera en el momento.
La experiencia de la cartelería inclusiva
Los estudiantes comenzaron a ver la necesidad de señalizar los espacios, contemplando la comunicación en la diversidad. Así fue como se comenzaron a replantear qué sucedía si tenían compañeros sordomudos o autistas.
Para llevar adelante esta propuesta se pusieron en contacto con la Escuela Especial 4, el área de supervisión del Consejo Provincial de Educación y el CET 9 de Cipolletti. Así lograron obtener carteles rígidos con leyendas, pictogramas y lenguaje de señas, además de la cartelería con sistema braille que será colocada en los próximos días.
Tenerlos no fue una tarea fácil, demandó un año de trabajo, organizarse con las diversas instituciones educativas y juntar fondos para comprar el material. Esto último se logró a través de venta de alimentos que realizaron las madres y padres de la escuela.
La directora indicó que espera que sea una idea multiplicadora. Por su parte, las estudiantes Pamela, Mía y Dalila se mostraron satisfechas con el resultado obtenido. Expresaron que el taller dictado por la docente fue una experiencia única y gratificante.
“Cuando hacíamos la ronda me sentía bien porque podía expresar mis sentimientos, decir lo que me pasaba. Me gustó mucho porque en otros grados no hacíamos eso y en este grado sí lo pudimos hacer. Fue re lindo ver los carteles puestos porque es para ayudar a personas que tienen problemas para que ellos puedan sentirse como las otras personas”, expresaron.
Comentarios