La cuota cero aseguró el viaje a 15.000 egresados
Hay un fondo creado para que los estudiantes viajen ante la quiebra o inconvenientes de las empresas. Lo administra Turismo de Nación.
Alrededor de 15.000 estudiantes pudieron concretar su viaje de egresados en los últimos 12 años, gracias a la “cuota cero” que se paga al firmar el contrato con cualquier empresa de turismo.
La polémica por el fatídico destino de las firmas de turismo estudiantil reflotó días atrás cuando un grupo de padres reclamó por el viaje frustrado de sus hijos a Fortaleza, en Brasil, que habían contratado con la empresa Wayla Turismo. La firma, a través de las redes, argumentó el cese de actividades a “la situación económica insostenible”.
Ricardo Maldonado, director de Control de Agencias de Viaje de Nación, explicó que en este momento, se mantienen reuniones con diversas empresas para redefinir el viaje de 600 estudiantes no solo de Bariloche sino del resto de Río Negro, San Luis, Córdoba, Rosario y provincia de Buenos Aires, que debían viajar antes de fin de año a través de Wayla Turismo.
“El 4 de noviembre, la empresa dijo que no podía llevarlos. Estamos activando todo para que viajen lo antes posible”, indicó Maldonado y agregó: “Para el año próximo, nos quedan 900 chicos pero la situación es diferente y ya nos sentamos a ver cómo lo manejamos”.
Si bien no hay mucho margen de tiempo para los estudiantes que debían viajar este año ya que en un mes termina el ciclo lectivo, el funcionario confirmó que ya cuentan con “respuestas favorables” por parte de varias empresas.
La cuota cero es el primer pago del viaje que se destina a un fideicomiso. Si la agencia incumple el contrato antes de la realización del viaje, ese fondo asegura el viaje.
El año pasado, la noticia fue el cese operaciones de la firma Snow Travel. “Viajaron más de 8.000 chicos a Bariloche desde agosto a enero del 2019. Cumplieron con la expectativa del viaje a través de diferentes empresas. A otros, los que no viajaron, se les fue devolviendo el fideicomiso”, planteó.
Recordó que el fideicomiso se creó en 2007 con el quiebre de Zaiga Travel un año antes. La cuota cero que conforma ese fondo contempla el 6% del valor del contrato básico. En caso de incumplimiento por parte de una empresa, se garantizan los servicios básicos, como el transporte, el alojamiento, la comida, las excursiones diurnas, los seguros y la asistencia al viajero.
“Si bien el contrato es privado y tenemos un control limitado, el objetivo es cumplir la expectativa del viaje. El bien jurídico protegido es el turista”, acotó Maldonado.
Actualmente, hay unas 300 empresas de turismo estudiantil (el número ha aumentado en los últimos años) que generan un millón y medio de puestos de trabajo.
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