Ofelia Villar, a 22 años del triple femicidio: «Hay que salir a denunciar lo que nos está pasando»

Como todos los nueve de noviembre desde aquel trágico 1997, Cipolletti se enluta y trata de seguir adelante, pidiendo Justicia por el triple femicidio de Paula y María González y Verónica Villar, de 17, 24 y 22 años. Este sábado se cumplen 22 años de aquellos dolorosos días, y las calles siguen protestando. Más de dos cuadras de personas se manifestaron y reclamaron Justicia.

Desde las 17:30 que numerosas organizaciones y autoconvocados marchan por las calles de la ciudad, tras varias intervenciones con fotografías y banderas. La consigna de este año fue, transformar la historia, el dolor en lucha, y en las calles. Finalizó cerca de las 20 con un abrazo caracol.

La impunidad hace que, hasta la fecha, no se pueda esclarecer que ocurrió aquel nueve de noviembre. Pese a que Claudio Kielmasz es el único detenido, luego de una precaria investigación. Para peor, recién en 2001 fue condenado por el delito de secuestro agravado y reagravado seguido de muerte, con dolo eventual, a cadena perpetua.

Sin embargo, no se sabe que ocurrió en noviembre de 1997. En ese sentido, Ofelia Villar, madre de Verónica, sostiene que hay que transformar el dolor en lucha.

«Vivimos este día como se puede», dijo con firmeza y agregó: «tratando de seguir adelante, de no bajar la bandera de las chicas y de todas las mujeres asesinadas en la ciudad».

«Hay más de 15 femicidios y ninguno fue esclarecido, el de las chicas fue el primero, pero a ese le siguieron otros y siempre está en alto la bandera de la multisectorial, que luchan y no se dejan reducir por el poder», exclamó.

«Ellos intentan convencer de que hay que quedarse en la casa, mirando como suceden los hechos. Eso no es así, hay que salir a denunciar lo que nos está pasando y visibilizar los problemas de las mujeres, no solo la muerte sino la violencia en todos los niveles y estratos sociales», enunció Ofelia, un símbolo de lucha.

Silvia Venero, militante histórica de la ciudad sostuvo que «aun hoy, hay gente que cree que Kielmasz es el que debe estar detenido. Yo sostengo que hubo una organización policial, política y con poder económico, que fueron quienes mataron, escondieron a las chicas y luego liberaron el lugar para que aparecieran», acusó.

«Hace 22 años despertó Cipolletti, aun que sea por un breve tiempo, porque es una ciudad que acostumbra a dormir mucha siesta», se lamentó y aseguró que el proceso «fue largo».