Alerta epidemiológica en Argentina por el cigarillo electrónico
Las autoridades sanitarias emitieron hoy el alerta debido a que se registró el primer caso de una lesión pulmonar asociada al uso de este aparato en nuestro país.
El primer caso reportado en Argentina de una lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillo electrónico en un hombre de 30 años generó que las autoridades sanitarias emitieran hoy un alerta epidemiológico.
«Ante la aparición del primer caso de lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillo electrónico en el país, y el brote en investigación en Estados Unidos, la Secretaría de Gobierno de Salud insta a los equipos de salud a implementar la vigilancia epidemiológica», señaló el parte oficial.
En la comunicación se instó a los equipos de salud a «realizar educación sanitaria a la comunidad acerca de los riesgos de consumir cigarrillos electrónicos y asesorar sobre los métodos aprobados y efectivos para dejar de fumar».
El alerta lo activó un paciente de 30 años que «comenzó con síntomas un mes previo a la fecha de consulta en el servicio de salud, con diagnóstico de proteinosis alveolar, requiriendo internación en terapia intensiva y asistencia respiratoria mecánica», detalló el informe de Salud.
La proteinosis alveolar del pulmón es un trastorno poco frecuente en el que un líquido rico en proteínas y grasas llena los sacos de aire de los pulmones (alvéolos), según se explica en el Manual MSD, una publicación de referencia médica mundial.
El hombre «fue dado de alta con oxígeno suplementario y control ambulatorio. Como antecedente epidemiológico refirió haber consumido más de 20 cigarrillos diarios durante 15 años. Había dejado de consumirlos y estaba utilizando cigarrillo electrónico al menos 90 días antes de presentarse en la consulta», explicó la Secretaría de Salud.
En mayo de 2011 la Anmat prohibió la importación, distribución, comercialización y publicidad o cualquier modalidad de promoción del cigarrillo electrónico en todo el territorio nacional.
La prohibición de la Anmat fue ratificada en 2016 en virtud de que «las pruebas existentes son insuficientes para afirmar que estos dispositivos ayudan a dejar de fumar. Además, se ha establecido que sus efectos adversos a corto plazo son frecuentes y moderados, pero pueden llegar a ser graves por intoxicación aguda y por daño potencialmente severo a causa de la explosión de la batería».
Por otra parte «el color atractivo y sabor de los líquidos del cartucho son una nueva fuente de intoxicación inadvertida en niños que toman contacto con ellos».
En Estados Unidos, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) informaron esta semana sobre la presencia de un brote de “lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillo electrónico” (Evali, por sus siglas en inglés).
En ese país se registraron 1.888 casos de enfermedades pulmonares asociadas al uso de cigarrillos electrónicos. La edad promedio de presentación fue de 24 años y del total de casos registrados hubo 34 muertes.
De los casos confirmados, el 79% fueron menores de 35 años y el 40% de los pacientes pertenecen al grupo etario de 18 a 24 años. Del total de pacientes, 867 informaron el antecedente de utilizar cigarrillos electrónicos o productos relacionados tres meses previos al inicio de los síntomas.
Además, el 84% reportó uso de tetrahidrocannabinol (THC) en el dispositivo y el 30% informó el uso dual (cigarrillo electrónico y convencional). El 94% de las personas enfermas requirió internación y el 32% asistencia ventilatoria.
«Aún se encuentra en curso la investigación epidemiológica para identificar la causa o las causas exactas de este brote», señalaron las autoridades de CDC. Según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018 de Argentina, el 1,1% de los adultos reportaron consumo de cigarrillos electrónicos y 3,5% de los fumadores los consume actualmente.
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