Las protestas en Chile crecen en Osorno y preocupan en la región
Saqueos y destrozos se registraron anoche en Osorno, al término de una manifestación. Los familiares de chilenos radicados en Bariloche contaron cómo se viven estos momentos de tensión.
Gran cantidad de saqueos, bombas lacrimógenas y heridos fue el saldo que dejó el enfrentamiento entre un grupo de personas y los carabineros ayer a la noche en el centro de Osorno, al término de una manifestación.
Los diarios locales reportaron saqueos en farmacias, bancos, comercios y daños a ventanales en gran cantidad de locales. Hubo 17 personas detenidas y 34 carabineros denunciaron lesiones.
Margarita Alvarado Freude, de 56 años, vive en Bariloche desde los 12 pero su familia está radicada en Osorno. “Estoy atenta mañana, tarde y noche a lo que pasa allí. Hasta ahora, no se había visto nada en Osorno pero ya hubo incidentes. A una semana de la reapertura, quemaron nuevamente La Polar. Por eso, los negocios están cerrados. Abren 10 y a las 16 o 17 ya está todo cerrado. Muchos directamente no abren”, reconoció la mujer.
La familia de Margarita vende mercadería en diversas ferias. “Ellos dicen estar bien pero en los últimos días, se les ha complicado trabajar. Se quedan con mercadería por resguardo. Llevan lo justo y necesario, lo que más se mueve. Ruego a Dios que nada les pase”, planteó.
Víctor Ruiz es otro chileno que se radicó en Bariloche hace ya varios años. “Acabo de comunicarme con mis hermanas y están bien pese a que viven solas ya que sus hijos viven en otras ciudades. El desastre más grande fue en el centro. Uno siente mucha preocupación y angustia de ver todo destrozado y quemado”, resumió.
“En una manifestación con intereses económicos tan grandes, agregó, siempre hay infiltrados que ejecutan órdenes. Pero el fin es uno: cambiar la política social que impera desde la época de Pinochet. La democracia no ha podido cambiarlas. Por eso, sale mucha gente a la calle y ahí vas a encontrar delincuentes comunes, pirómanos. El pueblo no quiere que se pierda el norte de la batalla”.
A raíz de los incidentes, Juan Horacio Carrasco, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios, Industria y Turismo de Osorno, aseguró que se organizó “una red de protección de comerciantes”.
“La violencia que invade nuestras calles en Osorno es un nuevo golpe para el comercio. Es la principal fuente de empleo del país”, dijo Carrasco a Río Negro y agregó: “Ademas de los daños materiales, están ejerciendo un grave daño en las ventas ya que estamos próximos a la temporada de navidad y pensábamos suplir la baja en las cajas dado que veníamos muy golpeados por el corte del suministro de agua potable”.
Los integrantes de la Cámara de Comercio de Osorno se reunieron con el alcalde de la ciudad para solicitar medidas concretas, como el retiro de bancos de madera “que están siendo usados como material incendiario en las barricadas”. “También pedimos que se aseguren las protecciones de los drenajes en el principal paseo público de Osorno, que son de acero y están siendo usadas en esta ola de violencia”, dijo.
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