Las particularidades de la elección en Neuquén: Quiroga, Crexell y el MPN

Cinco listas competirán para disputar las bancas del Congreso Nacional que renovará Neuquén a partir del 10 de diciembre. El reparto quedará en manos de solo dos fuerzas, de modo que la atención estará puesta en las tres agrupaciones que lograron mejor resultado en la instancia de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto.

El Frente de Todos llega cómodo por sus chances ciertas de acceder a dos bancas del Senado y a una de Diputados. Juntos por el Cambio y el Movimiento Popular Neuquino pelearán voto a voto por quedarse con la tercera banca de la Cámara Alta y arrastrar una para la Cámara Baja, a menos que alguna de estas fuerzas dé un vuelco respecto a las primarias y pueda quedarse con el primer puesto.

Consenso Federal y el Frente de Izquierda Unidad superaron con comodidad las PASO, pero tienen posibilidades limitadas de disputar el podio en una elección que, se espera, será aún más polarizada.

El MPN fue el partido que más impulso le dio a su campaña en estos dos meses, pues pone en juego su representación en el Senado y tiene la desventaja de no llevar boleta presidencial. En las primarias hubo más de 16.000 votos nulos que el oficialismo provincial entendió como votos “confusión” por no saber cortar boleta para combinar la del partido con el tramo presidencial de otros espacios políticos. Ese número apuntarán a revertir en las elecciones de hoy, aunque la ventaja del macrismo se ubicó por encima de los 20.000 votos en agosto y están confiados en ampliar la ventaja tras la campaña del “Sí, se puede” que incluso trajo al presidente Mauricio Macri a la capital.

Queda ver qué efecto tendrá en las urnas el cambio de candidaturas en la categoría de senador, pues no todos los referentes locales de Juntos por el Cambio quedaron conformes con el reemplazo del fallecido Horacio Quiroga por Lucila Crexell, una extrapartidaria que ingresó a la alianza por recomendación del senador Miguel Ángel Pichetto.

Las bancas que se renovarán serán las de Guillermo Pereyra, Lucila Crexell y Marcelo Fuentes en el Senado y las de Leandro López y Alberto Ciampini en la Cámara de Diputados. Los primeros asumieron en el 2013, mientras que los segundos lo hicieron en el 2015, en conjunto con la última elección presidencial.

En el plano nacional, Neuquén se inclinó mayoritariamente por la candidatura a presidente de Alberto Fernández y aportó al triunfo kirchnerista 176.509 votos. La fórmula que comparte con Cristina Fernández obtuvo un 48% en la provincia mientras que Juntos por el Cambio, que propone la reelección del presidente Macri, reunió 108.561 votos, un 30% del total.

La tercera vía de Roberto Lavagna, candidato de Consenso Federal, cosechó 29.639 votos (8%), mientras que la fórmula que encabeza Nicolás Del Caño del FIT Unidad se quedó con 17.777 (5%).

Otras dos opciones presidenciales, sin candidatos locales, volverán a estar en el cuarto oscuro y son las de José Luis Espert del Frente Unite que en las PASO de Neuquén reunió 9068 votos (2,5%) y la de Juan José Gómez Centurión del Frente NOS que sumó 16.989 (4,6%).

Habrá un 5% de votos que en las primarias se distribuyeron entre candidatos que no lograron llegar a las generales y que deberán redireccionarse hacia otros espacios políticos o el voto en blanco.

La provincia representa alrededor de un 1,5% del padrón nacional.

A seis años de la última elección para senadores en Neuquén

Para buscar el último antecedente de una elección para senadores en Neuquén hay que ir hasta el 2013, aunque se trata de un escenario no comparable con el que se vivirá hoy en las urnas. En esa ocasión, el Movimiento Popular Neuquino arrasó obteniendo más de 141.000 votos, el doble que reunió el entonces Frente para la Victoria, la alianza que quedó en segundo lugar.

Ese resultado no sólo le permitió acceder a dos de las tres bancas en el Senado, sino también sumar dos en la Cámara de Diputados.

La amplia ventaja que cosechó la lista encabezada por Guillermo Pereyra en esa ocasión se nutrió de la capacidad de movilización del dirigente petrolero y, principalmente, de una circunstancia: no se elegía presidente. En los comicios de hoy, la categoría nacional será la que traccione la mayor cantidad de votos para los candidatos locales y todo lo que quede por fuera de la “grieta” corre el riesgo de ser devorado por ella.

“No me imagino a nuestro partido sin la representación parlamentaria en el Congreso”, afirmó esta semana Pereyra ante el riesgo cierto de que el partido no pueda revertir el tercer lugar de las PASO y se quede afuera del Senado.