El gobierno critica a piqueteros, pero ratifica que no hará nada

El gobierno nacional volvió a criticar ayer el accionar de los grupos piqueteros, pero advirtió que no tomará ninguna medida para evitar los inconvenientes que provocaron los cortes de rutas y la ocupación de edificios del último viernes.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, criticó la metodología de protesta utilizada por las organizaciones piqueteras, pero ratificó que el presidente Néstor Kirchner no reprimirá a esos grupos, al advertir que algunos de ellos buscan «victimizarse».

La inacción del gobierno ante las cada vez más urticantes protestas volvió ayer a concitar las críticas de diversos sectores, especialmente por la falta de seguridad en las calles y sus efectos negativos en las empresas que deseen invertir en el país. El líder de Recrear, Ricardo López Murphy, fue uno de los que alzó la voz ante la apatía gubernamental. (Ver recuadro)

El viernes fue el día más caótico de una semana jalonada de protestas, principalmente en Buenos Aires. Por el accionar violento de ocasiones anteriores, la petrolera Repsol-YPF decidió dar el día libre a sus empleados y cerrar sus puertas. Los manifestantes finalmente centraron su protesta en la ocupación de los locales de comida rápida de la firma McDonald's y en provocar caos en el tránsito.

El jefe de Gabinete rechazó los cuestionamientos de los sectores que acusan al oficialismo de no actuar frente a la protesta piquetera. «Muchos de estos sectores están buscando la represión para, precisamente como mecanismo de confrontación con el gobierno, poder victimizarse», advirtió el funcionario nacional, al justificar la cautela de las autoridades a la hora de reaccionar ante estas manifestaciones.

En declaraciones a radio Mitre, el funcionario reiteró que si bien «el reclamo es legítimo, el método es equivocado», y sostuvo que el sistema de cortar el tránsito e impedir la libre circulación durante horas «es muy irritativo para la gente porque vulnera los derechos de otros». «Tenemos que dialogar y tratar de que salgan de esa situación», afirmó.

Al comentar que «las protestas piqueteras cayeron

muchísimo» durante este año, analizó que «los grupos que no dialogan son grupos radicalizados que están buscando la reacción del Estado». Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, advirtió ayer a los piqueteros que la modalidad del corte de calles y la toma de edificios públicos privados «no es el camino correcto» de protesta, y si bien reiteró que el gobierno no va a reprimir, «no se opone» a que la justicia «sancione a los que cometan ese tipo de delitos».

La bronca de los perjudicados por las protestas piqueteras se evidenció ayer, ya que un estudio sobre el impacto de las movilizaciones en la prestación del servicio de subtes y trenes, dio como resultado un amplio rechazo entre los usuarios.

Un 80% cuestiona la metodología de las protestas callejeras

El estudio de imagen y satisfacción de clientes del servicio de subte de Metrovías y del Ferrocarril General Urquiza, realizado por Ipsos–Mora y Araujo dio como resultado que «aumentan levemente las opiniones negativas respecto de los grupos piqueteros».

El 80% de las personas consultadas entre usuarios de subte y el tren manifestaron su «oposición al método de expresión empleado por los piqueteros».

De los usuarios cotidianos del subte sólo el 12 por ciento «aprueba» el accionar piquetero, cifra que a la hora de ser medida la satisfacción e imagen de la empresa pasa a convertirse en una calificación de muy buena, con reconocimiento a las acciones comunitarias como la colecta de alimentos del día del niño.

(DyN/Télam)

Nota asociada: López Murphy: el oficialismo exhibe una lógica equivocada