Frutas, recetas y una posta para promover hábitos saludables
En Bariloche se realizan actividades en el hospital y centros de salud barriales por el Día de la Alimentación Saludable.
Los especialistas recomiendan una dieta variada.
En el hall del hospital Ramón Carrillo de Bariloche, Livia Giorgi, vociferaba la entrega de frutas. En un carro de supermercado, esta trabajadora sanitaria llevaba un cajón con manzanas, peras y mandarinas que ofrecía a los pacientes en espera como parte de las actividades por el Día de la Alimentación Saludable.
El hospital de Bariloche tiene una rica historia en la promoción de hábitos saludables. Hace algunos años se creó el grupo contra la obesidad infantil que realiza de manera constante una campaña de difusión de pautas para mejorar la salud nutricional de los chicos. Hoy este trabajo se expandió a chicos y adultos que la propuesta de realizar distintas actividades en el hospital y los centros de salud barriales.
Livia fue una de las partícipes de la actividad en el hospital. A las 10:30 de la mañana era la tercera vez que repartía frutas frescas entre las personas que esperaban por un turno o una consulta, además entregaba folletería con pautas saludables. Junto a ella, la nutricionista Ana Lais de Napoli ofrecía recetas.
La propuesta es una forma de “hacer visible” el Día de la Alimentación Saludable, explicó la nutricionista quien remarcó que se difunde la necesidad de incorporar más agua, bajar el consumo de azúcares y aumentar los colores en las comidas, con más frutas y verduras.
Entre las recetas que ofrecían a los pacientes en espera, había guiso de lenteja, ensaladas con fideos, torta de zapallo y zanahoria, ensalada con vegetales y pollo, entre otras.
También hubo postas de salud en las que los transeúntes realizaban una serie de chequeos médicos y juegos, como ocurrió en la vereda del centro de salud del barrio Las Quintas.
En este punto de la ciudad, en la transitada calle Onelli, algunos se animaban a realizar todo el circuito primero ofreciendo sus datos personales que tomaban trabajadoras sanitarias del programa Redes. Luego pasaban por un control de presión, una rayuela, más adelante por una balanza y un juego de “gallito ciego” para detectar qué fruta se degustaba.
También se realizaba una prueba con un sistema de iluminación para detectar fallas en el lavado de manos.
Además en los centros de salud de los barrios La Habana, El Frutillar y Virgen Misionera se realizaban desayunos y comidas saludables para la gente que se acerque a formar parte de la propuesta, caminatas y juegos para estimular la actividad física.
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